El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, resta importancia a la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la amnistía fiscal de 2012. Rajoy ha asegurado en la sesión de control en el Congreso que el alto tribunal cuestiona la fórmula legal en la que se ejecutó y que no tiene “efectos”.
Rajoy se ha escudado en la situación de “prequiebra” en la que estaba España –de la que ha acusado a los socialistas– y ha explicado en su respuesta a la portavoz del PSOE, Margarita Robles, que la sentencia del Constitucional castiga al Gobierno por haber usado la figura del Real Decreto y no el Proyecto de Ley para aprobar la amnistía fiscal.
Además, Rajoy justifica que la sentencia no produce “efectos” en lo que a la amnistía fiscal se refiere. “No producirá efectos. Esa es la verdad y lo demás son juicios de valor”, ha sentenciado Rajoy. La sentencia del Constitucional declara “nula” la regularización que llevó a cabo Cristóbal Montoro, pero apela a la “seguridad jurídica” para mantener esas declaraciones de activos, es decir, tributariamente no cambia nada.
En su intervención, Rajoy ha aprovechado para echarle en cara a Robles la herencia que dejaron los socialistas. De hecho, el presidente ha acusado al PSOE de hacer “ruido” con la sentencia del Constitucional.
La nueva portavoz socialista, en su estreno, le ha dicho a Rajoy que “no puede quedar al margen” de la sentencia: “Se ha abdicado de los deberes del Estado –ha expresado Robles–. Si no toma una responsabilidad política, ¿con qué fuerza moral va a hacer caso a otros pronunciamientos del Tribunal Constitucional?”, se ha preguntado.
La amnistía fiscal ha sido el tema que más se ha abordado en la sesión de control. El ministro de Hacienda ha tenido que responder a tres preguntas sobre ese asunto. PSOE y Unidos Podemos le han pedido la dimisión. El socialista Pedro Saura le ha dicho que debe abandonar el Gobierno por “decencia política”. También a la “decencia” se ha referido Rafael Mayoral. “Hable con Soria y que le explique que dimitir no es un nombre ruso”, ha bromeado.
Montoro ha asegurado que seguirá en su puesto. A Saura le ha dicho que está “obsesionado” con él. El titular de Hacienda ha justificado que “solo hay un dirigente del PP” que se haya acogido a la amnistía fiscal y que hoy está en los tribunales. Sin embargo, de los 60 nombres de amnistiados que se conocen, hay más vinculados con el PP: Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Alberto López Viejo, Francisco Granados...
El ministro de Hacienda se niega a marcharse, pese a la anulación de la amnistía fiscal: “Voy a seguir trabajando hasta que este país elimine el déficit público y recupere el nivel de ocupados y empleo de antes de la crisis”.