Los riesgos de participar en un mitin mañanero después de someterse a una sesión de control en el Congreso es que te puede tocar un paseo en bici con las candidatas de Madrid. Este miércoles le ha tocado a Mariano Rajoy, que algo inseguro y encorbatado, se ha subido a la bicicleta escoltado por Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Solo se ha quitado la americana para la ocasión.
A pesar de que ambas han destacado lo “mucho que sabe del deporte de competición”, Rajoy ha conseguido completar el recorrido con algunos bailes del manillar. Sus compañeras, previsoras, iban mejor vestidas para el desempeño. Cifuentes, incluso, ha cambiado las deportivas por los tacones antes de subir al atril y ha presumido de saber lidiar “con los condicionantes de las mujeres”.
Mientras la empresa Los Norteños calentaba las barbacoas a unos metros del estrado y se repartían pulseritas con la bandera española y el lema preferido de Aguirre, “Pico y pala”, los tres han ensalzado los valores de la bicicleta. Aguirre, recordando cuando viajaba “de más joven” por Europa y ya “asociaba la bici con el crecimiento económico” y con “la calma y el buen rollo” que transmiten.
El jefe del Ejecutivo, experto en ver ciclismo por televisión, ha destacado que lo de ir en bici “se puede hacer a cualquier edad” y que el hecho de que se haga deporte “es bueno para quien lo hace y para quien no”. Entre los motivos de celebración, que las bicis públicas en Madrid tengan motor: “¡Es más fácil que hacerlo a pura pierna!”.
Como anfitriona, Aguirre fue quien cerró el acto y lideró la estampida de afiliados y candidatos hacia la comida: “Ahora la empresa Los Norteños nos invita a unas hamburguesitas y el PP, a unas bebidas”.