La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) acusó hoy al Gobierno español de “complicidad con Marruecos” y de lanzar una alerta de seguridad “injustificada” sobre el presunto riesgo de atentado inminente de corte yihadista contra ciudadanos españoles en los campamentos de refugiados saharauis levantados en 1975 en la región desértica de Tinduf, en el oeste de Argelia.
En un comunicado enviado a Efe, la RASD argumenta que “resulta extraño y sospechoso” que la alerta se haya hecho pública inmediatamente después de una visita a Madrid del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, quien este miércoles fue recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
“El Gobierno de la República Saharaui y el Frente Polisario expresan su profundo pesar y sorpresa por esta declaración sospechosa, porque la advertencia de no visitar los campamentos de refugiados saharauis no está justificada, excepto si hay razones políticas u objetivos que son el resultado de la sorprendente complicidad. No solo se dirige contra los refugiados, sino también contra el país de acogida de esos refugiados”, afirmó.
La RASD lamentó, asimismo, el momento en el que se produce la alarma, que coincide con el viaje de decenas de familias que tradicionalmente se desplazan en estas fechas para pasar unos días en casa de los niños que acogen cada verano y a menos de tres semanas de que arranque el congreso del Frente Polisario.
“El Gobierno español busca una vez más crear ambigüedad y confusión, e incluso pintar una imagen inventada del horror y el peligro inminente en los campamentos de refugiados saharauis, después de haber tratado de obligar a las organizaciones humanitarias allí a detener sus actividades, y reducir así el apoyo humanitario brindado a estos refugiados, en total sincronización con la campaña dirigida por Marruecos y Francia para el mismo fin”, subraya la nota.
“El Gobierno saharaui y el Frente Polisario reafirman que no hay absolutamente ninguna base para tales advertencias que quieren impedir la visita a los campos de refugiados saharauis, que son conocidos por su seguridad. En cuanto al terrorismo en el Sahel, también se sabe quién los está alentando, apoyando y creando problemas para los países de la región, ya que este fenómeno se alimenta principalmente de las drogas originarias del reino de Marruecos, el mayor productor y exportador de cannabis en el mundo”, agrega.
En este contexto, la RASD “condena esta declaración irrelevante, que como era de esperar se produjo inmediatamente después de la reunión de la ministra española de Asuntos Exteriores (en funciones, Margarita Robles) con su homólogo marroquí”.
“El Gobierno saharaui y el Frente Polisario hacen un llamamiento al Gobierno español para detener este vergonzoso ataque al pueblo saharaui y asumir su política, la legalidad y la responsabilidad moral hacia ellos a través de la aceleración de la descolonización del Sáhara Occidental, al permitir que la gente del país ejerza su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia”, sentencia.
En la nota, la RASD y el Frente Polisario recuerdan, además, la responsabilidad de España en la tragedia del Sahara Occidental, que fue su antigua colonia hasta que fue ocupado militarmente por Marruecos en el otoño de 1975 a través de la conocida como “marcha verde”.
“Es lamentable que el Gobierno español continúe persiguiendo a los refugiados saharauis incluso después de que estuvo detrás de su éxodo forzado de sus hogares, hace cuarenta y cuatro años, debido a su conspiración con el estado de ocupación marroquí, que trató de exterminarlos bombardeándolos con napalm y fósforo blanco, materiales prohibidos internacionalmente”, afirmó.
La ocupación de la antigua colonia española desencadenó una guerra entre Marruecos y el Frente Polisario en la que también estuvo implicada Mauritania y que se interrumpió en 1991 tras a un acuerdo de alto el fuego aún en vigor.
El pacto incluía un referéndum de autoderteminación apoyado por Naciones Unidas que casi treinta años después aún no se ha celebrado por las diferencias y los obstáculos que principalmente pone Marruecos en relación con el censo.