Esta tarde, Mª Dolores de Cospedal verá desde la tribuna de invitados cómo su estatuto autonómico hace entrada en el Congreso. La propuesta salió de Las Cortes de Castilla-La Mancha con el único apoyo de su partido en la región y es un traje hecho a medida de sus aspiraciones en las urnas. El resto de partidos denuncia que lo que Cospedal vende como ahorro no es más que un pucherazo y un ataque sin disimulos a la democracia a base de recortar el número de diputados para asegurarse la victoria electoral. En mayo de 2012 amplió el número de escaños de 49 a 53 con el mismo objetivo. Ahora plantea unas Cortes en las que se sienten entre 25 y 35 diputados, para lo que sacará adelante una nueva reforma de la norma electoral autonómica en los próximos meses.
El principal damnificado de los planes de Cospedal sería IU o UpyD, los que suben en encuestas y sondeos. De un 5% de los votos se pasaría a necesitar el triple. Ya de paso, el cambio garantiza el desempate a favor en provincias donde gana el PSOE. El PP de Cospedal todo lo justifica en aras de la austeridad después de haber eliminado ya los sueldos e implantado el cobro por dietas. El capítulo de presupuesto destinado a altos cargos y asesores, en cambio, no se ha recortado con ese énfasis. Esta partida de los presupuestos ha crecido hasta llegar a los 67 millones de euros, 36 millones más que en 2012.
Todos en contra
Por todo esto, el resto de formaciones políticas lo califica de pucherazo y se opondrá en el debate de esta tarde, el trámite de admisión. Socialistas, Izquierda Plural y UPyD se opondrán con dureza al “atentado democrático” y aún no está clara la posición de CiU, partidario de que las propuestas de estatutos autonómicos entren en el Congreso como salieron de sus parlamentos. Cayo Lara insistirá en que Cospedal pretende sustituir la democracia representativa por un “ejército de cargos de libre designación dentro de su partido”. El representante de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, echará en cara al PP su interés “descarado” por perpetuar el bipartidismo y convertir la política en un coto para los más privilegiados. Los socialistas, por su parte, han anunciado que se opondrán “con uñas y dientes” según el adversario político de Cospedal, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Según la presidenta, todas estas críticas no son ciertas porque el nuevo estatuto es en realidad una respuesta a las “demandas ciudadanas” para gastar menos dinero. Cospedal, que recientemente ha dicho que quiere repetir aunque ha corregido a otros barones por proclamar la misma aspiración, dice que el nuevo estatuto refleja la “actitud ejemplar” de su grupo parlamentario durante la elaboración en solitario del texto y que llega “en el momento adecuado”. Después del periodo de enmiendas, la propuesta puede enviarse al Senado antes de que acabe el año y Cospedal ver allanado el camino en las elecciones de 2015.