La dirección de Caja Madrid se negó a entregar a uno de sus consejeros un listado con los movimientos de su tarjeta corporativa. “¿Pero de qué va este señor?”, respondió el presidente de la entidad, Miguel Blesa, cuando el secretario general de la entidad, Enrique de la Torre, le remitió el correo con el que negaba a Jesús Pedroche el acceso a las cuentas de su “tarjeta de consejero”, es decir, esas que ahora investiga Anticorrupción por ser supuestamente opacas al fisco.
Los correos de Blesa, a los que eldiario.es tuvo acceso gracias a una fuente anónima derivada del Partido X, revelan que Jesús Pedroche pidió en noviembre de 2007 al secretario general de la entidad presidida por Miguel Blesa que le remitiera los movimientos de la tarjeta de la que disponía por su condición de consejero de Caja Madrid.
La negativa de la dirección de la entidad fue rotunda: “Los gastos de esa tarjeta son asumidos por la Caja dentro de vuestras necesidades de representación”, comenzaba la explicación de De la Torre: “No se envía a nadie el listado de movimientos que queda como responsabilidad de la entidad ante las autoridades tributarias”.
Esa respuesta daba a entender al consejero nombrado a propuesta del PP que Caja Madrid se hacía cargo de los pagos fiscales correspondientes a la utilización de esa tarjeta. “Por supuesto, si hubiera alguna discordancia lo podemos mirar a tu mejor conveniencia”, concluía el mensaje de De la Torre, que fue enviado a Blesa para su conocimiento.
“¿Pero de qué va este señor?”, respondió el presidente de la entidad unas horas después de recibir el correo electrónico. Este trato coloquial en relación a Pedroche no es el único que intercambiaron Blesa y su hombre de confianza. De la Torre se refirió con “opusiano” al consejero en un correo que envió al presidente en el que se quejaba de una “extrañísima carta” que el miembro del PP le había remitido con críticas. “Completamente gilipollas”, respondió Blesa. Se da el caso de que Pedroche, uno de los hombres de Alberto Ruiz-Gallardón en aquella época, es miembro numerario del Opus Dei.
El exconsejero de la entidad financiera no ha querido hacer declaraciones a eldiario.es sobre este asunto “por consejo” de su abogado.
“Líderes y pueblo llano”
Pedroche, exconsejal y exdiputado autonómico, entró en el consejo de Caja Madrid a propuesta del PP y se mantuvo hasta 2012. El informe que maneja la Fiscalía Anticorrupción señala que gastó 132.000 euros de la tarjeta 'black'.
Las tarjetas para los gastos de representación “black a efectos fiscales” de las que disponían los consejeros de Caja Madrid eran un tema recurrente en la correspondencia del presidente: “Recuérdame las cifras de tarjetas de Consejeros que habíamos hablado, líderes y pueblo llano”, consultó Blesa a Ildefonso Sánchez Barcoj, director financiero de la entidad. No todos los miembros del Consejo de Administración tenían el mismo crédito, sino que las cuantías disponibles dependían del cargo.
Así, los vicepresidentes de la entidad, José Antonio Moral Santín y Estanislao Rodríguez-Ponga, junto a Antonio Romero (PSOE), Pedro Bedia y Francisco Baquero (ambos de CCOO), recibían 50.000 euros anuales mientras que los demás tenían un saldo de 25.000 euros.
Los propios directivos de Caja Madrid reconocían que se trataba de un asunto “delicado”. Tal y como reveló eldiario.es, De la Torre informó a su sucesor, Jesús Rodrigo, de las retribuciones que percibían los consejeros de la entidad.
“No te extrañen luego algunas filtraciones”
Bajo el asunto “Confidencial”, daba la explicación: “Los miembros de la Comisión de Control, conforme a la normativa de Caja Madrid, no pueden pertenecer a Consejos de filiales o participadas. Por tanto solo cobran dietas por las reuniones de la Comisión (1.350 € brutos). Además, tiene cada uno una tarjeta visa de gastos de representación, black a efectos fiscales hasta ahora (no está nada claro que la nueva jefa de inspección mantenga este criterio sobre todo teniendo en cuenta que Cipriano no conocía los nuevos importes), de 25.000 € anuales excepto su Presidente, que tiene una cobertura de 50.000 €”.
Unos meses antes –en plena negociación de las condiciones de su salida de la empresa–, De la Torre informó a Blesa de ciertos “fallos organizativos”, entre los que incluía la gestión de las cuentas de las tarjetas opacas. “¿Sabías que algo tan delicado como las tarjetas black de los Consejeros lo lleva la Secretaria de Medios que con una simple llamada de mi Secretaria le da los saldos y movimientos de esas tarjetas?”, advertía el hasta entonces hombre de confianza de Blesa. “No te extrañen luego algunas filtraciones”, concluía el correo.