Podemos ha acudido a la primera reunión a tres un documento con varias propuestas encaminadas a conseguir el “gobierno a la valenciana” por el que apuestan para Moncloa. Así lo han confirmado fuentes de la formación de Pablo Iglesias, que por primera vez ha encabezado la delegación en una negociación con los equipos de otras formaciones. Los socialistas han dicho esta mañana que estudiarán las propuestas. Ciudadanos dejó claro que la base es el acuerdo que ya tienen firmado Pedro Sánchez y Albert Rivera.
La propuesta de Podemos para el Gobierno en coalición con el PSOE por el que se decanta incluye una serie de medidas programáticas para acercar posturas con los socialistas. “Vamos a seguir en nuestra línea: ceder, ceder y ceder. Pero ceder sin traicionar la columna vertebral de nuestro proyecto de país”, explicaron desde el partido, que insisten en que sus cesiones supondrán una traición a sus principios.
El documento que han entregado a los representantes de PSOE y Ciudadanos, y que difundirán cuando finalice la reunión, se articula en torno a veinte propuestas concretas, según informa Europa Press, repartidas en dos bloques: por un lado, las cuestiones económicas y sociales, que son las que representan un mayor obstáculo para entenderse con Ciudadanos; y por otro, medidas de carácter político, como aquellas que tienen que ver con la regeneración democrática, en las que el partido de Iglesias sí considera posible coincidir con la formación de Albert Rivera.
La cuestión territorial, que representa uno de los principales obstáculos para llegar a un acuerdo no sólo con Ciudadanos sino también con el PSOE, se habría dejado al margen, ya que Podemos apuesta ahora por que sean sus socios en Cataluña, la confluencia En Comú Podem, los que desbloqueen este asunto directamente con el PSC a través de la búsqueda de propuestas de consenso.
El PSOE, que pretende que tras esta reunión se produzcan nuevos encuentros por áreas temáticas, también aboga por que el modelo territorial sea lo último que se trate. En el sector más crítico con Pedro Sánchez existe preocupación por la posibilidad de que la dirección socialista acabe haciendo cesiones a los nacionalistas. El último pico de tensión entre Ferraz y los barones críticos se ha producido en las últimas 24 horas después de que se revelara la reunión secreta que Sánchez mantuvo con el líder de ERC el 15 de marzo. Ferraz asegura que no llegará a ningún entendimiento que suponga el apoyo de los independentistas catalanes “por activa o por pasiva”, es decir, que Sánchez no llegará a Moncloa si depende del voto favorable o la abstención de ERC y Democracia y Libertad.
La reunión ha comenzado a las 16:30 horas en una sala neutral del Congreso de los Diputados: la Lázaro Dou. Hasta ahora, los encuentros para hablar sobre la investidura de Sánchez se habían producido en la Martínez Noval -en la zona reservada para el Grupo Socialista en el palacio de la Carrera de San Jerónimo-.
Al encuentro han acudido los mismos negociadores que Sánchez eligió desde el principio para abordar las conversaciones para su investidura. Antonio Hernando pilota al equipo en el que están integrados veteranos, como Rodolfo Ares, Jordi Sevilla y José Enrique Serrano, y dos miembros de la Ejecutiva del PSOE (Meritxell Batet y María Luisa Carcedo).
Podemos, cuyo equipo está encabezado por Iglesias esta vez, ha enviado a la plana mayor de la dirección: Íñigo Errejón, Irene Montero, Carolina Bescansa y Nacho Álvarez. Los cambios se han producido en los representantes de las confluencias Josep Vendrell (En Comú Podem, ICV) y Antón Gómez-Reino Varela (En Marea, Podemos Galicia) en vez de Xavi Domènech y Alexandra Fernández.
Ciudadanos ha enviado también a sus principales dirigentes: José Manuel Villegas, Juan Carlos Girauta, Miguel Gutiérrez, Marta Martín y Luis Garicano. Falta Toni Roldán. La formación naranja atribuye su ausencia a “agenda de trabajo”.