El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha enfrentado este martes a un Pleno extraordinario en el que la oposición le ha forzado a comparecer para explicar las muchas dudas que siguen surgiendo en el escándalo de las mascarillas, unos contratos cerrados por el Ayuntamiento en el que dos empresarios se llevaron seis millones de euros como comisiones por la venta de material sanitario defectuoso. Tanto Más Madrid como el PSOE han pedido a Almeida que dimita antes “de que los madrileños le echen en las urnas” por un caso, que, según ha dicho la líder de la oposición, Rita Maestre, ya se conoce por los mentideros de la Villa por el “caso del primo de Almeida”.
El alcalde ha defendido en todo momento su actuación y la de su equipo, especialmente las labores desempeñadas por la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, y Elena Collado, responsable de las contrataciones, a las que ha respaldado: “Antes de que se vayan ellas, me voy yo de este Ayuntamiento”, le ha advertido en su réplica final a Luis Cueto, portavoz de Recupera Madrid.
Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, ha sido la primera en tomar la palabra. La concejala ha exigido al dirigente del PP que explique “cómo dos sinvergüenzas recomendados por su primo” se convirtieron en los principales proveedores de material sanitario cuando morían cientos de madrileños al día en la pandemia, cobrando además comisiones “escandalosas”.
Maestre también ha cuestionado que, como dijo el alcalde, Almeida descubriera por la prensa que su primo había participado en el contacto entre los empresarios y el consistorio. “Lo normal hubiera sido denunciar la estafa pero no lo hizo. Porque este caso era el caso de su primo. Porque era lo del primo de Almeida. Un rumor que volaba por los mentideros de Madrid desde hace muchos meses. Lo del primo de Almeida. Así se conocía este caso antes de que supiéramos las implicaciones reales y enormes sobre el dinero público de Madrid”, ha dicho la portavoz de Más Madrid.
Además, le ha acusado de intentar huir del caso “como huyen los culpables, con victimismo e inventando conspiraciones”. Entiende Maestre que, en este caso, se ha aplicado “el impuesto del Madrid que manda, el de los duques y los recomendados, se lo han cobrado a la gente honrada y trabajadora de esta ciudad”. Un impuesto, dice, cobrado también a “los empresarios honrados que sufrían con sus negocios cerrados mientras otros se llenaban los bolsillos con el dinero de los madrileños gracias a sus contactos con ustedes”.
Maestre ha negado que el consejo de la empresa municipal funeraria, a través de la que se tramitaron los contratos de emergencia ahora investigados, supiera de la existencia de estas comisiones. “Ustedes decían que el mercado en China era un zoco y que nos cobraban lo que querían y ya sabemos que eso no era así, más de la mitad del precio de las mascarillas no se decidía en China, se decidía en un pisazo del barrio de Salamanca mientras los madrileños morían”, ha dicho.
Más Madrid ha pedido este mismo martes al juez del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, que llame a declarar como testigos al primo del alcalde, Carlos Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Universidad americana CIS, María Díaz de la Cebosa, como presuntos facilitadores a los comisionistas del contacto con el Ayuntamiento para la compra de material sanitario.
Desde Recupera Madrid, el concejal Luis Cueto ha concedido al regidor que no considera que ni él ni su administración se hayan “quedado dinero”, pero también le ha reprochado que no denunciara el fraude. “Han posibilitado el alzamiento de bienes que ahora dificulta la recuperación. De no ser por los bancos, la Fiscalía, el SEPBLAC... ustedes no hubieran dicho nada, aquí no hubiera pasado nada”, ha reprochado. “Les hacemos responsables de cada euro que no se recupere, creemos que el Ayuntamiento es a la vez víctima y algunos de sus directivos presuntos culpables”.
“Hubo compadreo, negligencia, posiblemente trato de favor y quizá otros delitos ”, ha opinado, sin dudarlo, Cueto. El concejal del grupo mixto ha señalado que al menos el alcalde tiene en este caso una alta “responsabilidad política”. “Su primo no era cualquiera. Su primo es del sector sanitario y sabía lo que hacía”, le ha espetado, para preguntarle después que sabiendo quién era Luceño, “¿en qué manos se han puesto?”. Al igual que Maestre, Cueto ha acusado al alcalde de “estar ocultando la verdad, que es lo más parecido a mentir”.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Mar Espinar, lo primero que ha hecho al subir al estrado “es pedir perdón por el espectáculo que llevamos dando hace meses a los madrileños desde el Ayuntamiento”. Pero enseguida ha cargado contra el alcalde madrileño, al que ha acusado de hacer “lo que siempre ha hecho el PP, utilizar las instituciones como si fueran suyas”.
“No es justo lo que están haciendo con el Ayuntamiento, no es justo para los madrileños”, ha dicho Espinar. La portavoz socialista le ha preguntado al alcalde “en qué momento se ha vendido a los intereses de sus partido”: “¿Qué está pasando?”, ha insistido.
Espinar ha reprochado a Almeida, abogado del Estado, que no detectara este fraude. “Su trabajo es precisamente evitar lo que lleva pasando meses en este Ayuntamiento: que su partido no venga a enfangarlo todo, pervertir las instituciones y hacer de la política lo más ruin que se ha visto nunca. Su trabajo es también no mentir y lo lleva haciendo desde el 17 de febrero hasta hoy mismo”, ha dicho. “Usted lleva meses mintiendo”, ha reiterado para recordarle después que ha ido “cambiando de versiones” sobre la fecha en las que habló con Luis Medina a medida que “le pillábamos las mentiras”.
Luego le ha recordado la vinculación de Luceño con un reciente caso de corrupción del PP, la trama Púnica. “¿No les suena su vinculación con la trama Púnica? ¿Nadie se dio cuenta al ver el nombre de Luceño? ”, ha preguntado al alcalde, a quien también ha pedido que explicara por qué dijo que se facilitaba la misma dirección de correo a todos los que llamaban para ofrecer material cuando el propio Luis Medina dijo que se les dio un email e incluso en su primera declaración un número de teléfono de Elena Collado. “¿A quién más se les ha facilitado ese correo?”. “Nada encaja, señor Almeida”, ha zanjado Espinar.
El portavoz de Vox, Pedro Fernández, ha sido el único que se ha alineado con el alcalde y ha considerado que lo único que busca la oposición es atacarle, denunciando la “hipocresía” que, a su juicio, demuestra. El concejal de extrema derecha ha recordado las circunstancias en las que se cerraron los contratos, que impusieron que se tramitasen con celeridad, por lo que no ve ningún escándalo en el caso salvo que unos comisionistas estafaron al Ayuntamiento de Madrid. Es la misma tesis de Almeida.
Almeida se revuelve y se defiende
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha tomado la palabra después para defender de las acusaciones a su primo, a los trabajadores municipales que gestionaron el contrato e insistir en que la Fiscalía no ha puesto la lupa sobre el consistorio. “Como la Fiscalía exonera de cualquier tipo de responsabilidad al Ayuntamiento, para ustedes la Fiscalía es lo de menos”, ha dicho Almeida al principio de su turno de palabra.
Después de explicar el contexto caótico en que se produjeron las compras –y después de reflotar el bulo de que varias ministras del Gobierno acudieron a la manifestación del 8M de 2020 con guantes para protegerse del virus– el alcalde ha defendido que su primo no está involucrado en el caso. “A través de una conocida común proporcionó una dirección de correo oficial y pública del Ayuntamiento de Madrid. Se limitó a eso. A partir de ahí se hace la negociación de ese contrato”, ha explicado sobre el papel de su primo, el abogado Carlos Martínez-Almeida.
También ha defendido la negociación del contrato y ha destacado que en ningún momento tuvieron conocimiento de que Alberto Luceño y Luis Medina estaban cobrando comisiones negociadas con la empresa malaya Leno. Ese contrato, ha dicho, “garantizaba material de calidad y que estaba en Madrid en 20 días y son las dos condiciones que se tuvieron en cuenta”. También ha apoyado públicamente a Elena Collado, alto cargo que gestionaba entonces la contratación de compras de material sanitario: “Respaldo total y absolutamente la negociación de Elena Collado, tuvo la convicción de que era la mejor oferta”.
En varias ocasiones ha destacado que, por ahora, ni la Fiscalía ni el juez del caso mascarillas han dirigido la acusación contra el consistorio y su entorno: “Si el fiscal que llevó esta instrucción ni siquiera llamó a declarar ni a mi familiar ni a mí, ¿por qué consideran ustedes que es así? Quizás porque el fiscal entendió que no había nada irregular por mucho que a ustedes les moleste”.
Villacís cierra filas con el alcalde
La vicealcaldesa de Madrid, de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha tomado la palabra para dejar claro una vez más que su partido no tiene intención de romper el Gobierno que mantiene a Almeida en la alcaldía. “Creo que se aprovecharon de nosotros. Vamos a hacer lo posible y lo imposible para que el dinero que se ha convertido en yates y relojes acabe en el bolsillo de los madrileños”, ha dicho.
Villacís ha pedido “contextualizar”, como Almeida, el momento en que se produjo esta compra. “En Madrid en esos momentos llegaron a morir 591 personas. Teníamos miedo, es la palabra que retrata cómo estábamos viviendo la situación”. También ha agradecido su intervención favorable al portavoz de Vox: “Esto no va de izquierdas y derechas, va de honestidad y saber lo que hizo el Ayuntamiento en esos momentos”, ha dicho.
Como el alcalde, la vicealcaldesa ha incidido en que en esta causa el Ayuntamiento es una víctima y no un investigado. “Creo que se aprovecharon de nosotros. Es la Justicia la que tiene que determinarlo. Tres mil folios de sumario y no han encontrado ninguna responsabilidad en este Ayuntamiento, somos los perjudicados”.
Mayor dureza en los turnos de réplica
Durante el Pleno ha habido turnos de réplica en los que los portavoces han vuelto a cargar con mayor dureza contra el alcalde por su respuesta en su primera intervención. Pero también Almeida ha subido el tono contra la oposición.
La portavoz de Más Madrid ha reprochado al regidor que haya ensalzado su gestión en una contratación que investiga la Justicia. “Casi que le tenemos que dar las gracias porque seis millones de euros en impuestos de los madrileños hayan ido a comprar coches de alta gama, relojes y un yate”, ha dicho. “No creo que una taxista o un bombero escuche lo que está pasando estos días y piense 'menos mal que teníamos a Almeida, que lo hizo tan bien que he perdido seis millones de euros de mis impuestos y mi trabajo honrado'”.
“Ustedes ha montado toda una corte, la corte de los recomendados y de los amigos”, le ha dicho Maestre, reprochando a Almeida que no haya mencionado a Luceño en todo el tiempo que ha durado su intervención, ni haya dicho que le avergüenzan esos mensajes que los dos comisionistas, “que llevan la bandera de España como pulseras”, se cruzaron sobre lo que se habían llevado: “Pa la saca”. “Mientras, ustedes llamaban mantenidos a los que hacen colas para proveerse de comida en Madrid”, le ha espetado Maestre.
Luis Cueto, en nombre de Recupera Madrid, ha sentenciado que los “compadreos” que se derivan de los correos que se cruzaron los comisionistas con Elena Collado le hacen “vomitar” porque “son asquerosos”. “Ustedes abusaron de la confianza de los grupos”, le ha reprochado. Después, ha pedido la dimisión de la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, y de la propia Collado, responsables de las contrataciones.
El regidor madrileño ha utilizado su réplica para dejar claro que antes de que se vayan Engracia Hidalgo y Elena Collado se irá él del Ayuntamiento, según le ha advertido al portavoz del grupo mixto, afirmando que Cueto no le llega “ni al suelo de los zapatos” a la principal colaboradora de su equipo. “Hay que ser muy indecente”.
Almeida ha finalizado respaldando las mismas palabras que momentos antes había dicho en su intervención Villacís, su socia de Gobierno: “Estamos profundamente dolidos porque han estafado a todos los madrileños”, por lo que ha vuelto a comprometerse ante los madrileños a “recuperar hasta el último céntimo” de lo estafado.