Seis millones de euros en comisiones procedentes del Ayuntamiento de Madrid no han sido suficientes hasta ahora para que el foco de la investigación del caso mascarillas se ponga sobre la participación del Consistorio. Tampoco durante las declaraciones este lunes de los investigados Alberto Luceño y Luis Medina. Este último modificó en parte su declaración ante la Fiscalía, así como la que hizo en una entrevista en los medios, para alinearse con la versión del alcalde y asegurar que lo único que obtuvo del primo, Carlos Martínez-Almeida, fue la dirección de correo electrónico de la responsable de compras del material sanitario, Elena Collado.
La declaración de los imputados venía precedida por un escrito de la defensa de Medina solicitando la expulsión del Ayuntamiento de la causa en la que participa como acusación particular, esto es, en calidad de perjudicado. “Se quejan de algo que dieron por válido”, se quejaba el letrado de Medina al referirse a la actitud del Ayuntamiento con los guantes y los test defectuosos. El Consistorio pasó de no denunciar durante casi dos años a los comisionistas a personarse como víctima a raíz de la querella presentada por Anticorrupción el pasado 1 de abril.
La investigación ha pertenecido a la Fiscalía Anticorrupción en exclusiva durante 17 meses, hasta el 1 de abril que presentó una querella ante los juzgados, al día siguiente de que elDiario.es desvelara que existían unas diligencias de investigación secretas contra Luceño y Medina desde noviembre de 2020. Al principio, y de acuerdo a un informe del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) los delitos investigados eran blanqueo y malversación, este último solo atribuible a funcionario o cargo público y que, por tanto, apuntaba al Ayuntamiento de Madrid. La acusación por malversación decayó tras la declaración como testigo de la responsable de las compras, Elena Collado, ante la Fiscalía Anticorrupción en marzo de 2021.
Luis Medina declaró este lunes como investigado, ya por un juez, de los delitos de estafa agravada, falsificación documental, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. La Fiscalía ha informado en contra de que el Ayuntamiento deje de ser acusación particular y, a la espera de lo que decida el magistrado Adolfo Carretero, este expresó durante su interrogatorio su extrañeza por el modo en el que los comisionistas llegaron hasta la alto cargo del Ayuntamiento.
En su escrito, la defensa de Medina advertía incluso al Ayuntamiento de que su participación en los hechos podía acabar revirtiendo su situación en la causa y pasar de perjudicado a acusado. Las acusaciones populares ya se plantean pedir nuevas diligencias de investigación para aclarar la participación del Consistorio y sus responsables en los hechos. Podemos ha solicitado la citación como imputado del primo de Almeida y el PSOE pidió hace unos días que Elena Collado pase de testigo a investigada.
Medina explicó al juez, en contra de lo que sostiene Anticorrupción, que no tenía relación de amistad con Carlos Martínez-Almeida y que le escribió o telefoneó porque le pasó su contacto una amiga, antigua profesora suya en una universidad privada de Madrid. “¿Y no le pregunta este señor ‘usted quién es’?, le pregunta el juez. ”¿No le dijo el señor ‘pues llame usted al Ayuntamiento? ¿Y por qué tiene que atenderle este señor a usted? Es que no lo entiendo“, añade. Medina dice que la persona que les pone en contacto es amigo común y añade: ”Al ser primo del alcalde entiendo yo que…“.
Es entonces cuando Medina, que había venido declarando que consiguió el teléfono de Elena Collado y la llamó, cambia de versión y asegura que lo que le facilitó Carlos Martínez-Almeida fue simplemente la dirección de correo electrónico de Elena Collado: “Si mal no recuerdo fue un email lo que me dio primero. Creo que era de Elena Collado, como responsable de compras que habían puesto en ese momento para eso”. El alcalde Martínez-Almeida viene asegurando que su primo facilitó a Medina una dirección de correo electrónico donde llegaron “más de mil” ofertas de material sanitario.
También dice el alcalde que nunca supo del contacto de su primo con Luis Medina aunque este le pidió esa dirección de correo a la coordinadora general del Ayuntamiento y mano derecha del regidor, Matilde García Duarte. José Martínez-Almeida añade que supo de la intervención de su primo cuando elDiario.es informó de la investigación, el 31 de marzo pasado, y pese a que Anticorrupción había requerido documentación del Ayuntamiento ya en noviembre de 2020 y en marzo de 2021 interrogó a su alto cargo Elena Collado.
En el cambio de tono y contenido respecto al Ayuntamiento, Luis Medina también ha rebajado, durante su declaración, a distintas “expectativas” que el Ayuntamiento se quejara por haber recibido unos guantes que no eran los que habían pactado con Alberto Luceño. “Nos han estafado”, llegó a pensar Elena Collado. Tras quejarse al intermediario, Luceño aseguró que el vendedor malasio rebajaba el precio de los guantes de dos dólares a 0,39. Lo que estaba haciendo en realidad es eliminar la comisión de ese producto y devolver más de 4 millones de dólares. Los guantes costaban 0,08 céntimos en los supermercados de Madrid.
Nuestros lectores fueron los primeros en conocer este nuevo caso de corrupción porque fueron los periodistas de elDiario.es quienes destaparon esta exclusiva, una semana antes de que todos los demás medios se hicieran eco. No es la primera vez que ocurre: ya pasó con el contrato de mascarillas por el que el hermano de Ayuso cobró una comisión. También entonces elDiario.es fue el primer medio que lo contó.
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