La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha evitado este miércoles pronunciarse sobre si su compañero de Gabinete Màxim Huerta debería presentar su dimisión después de conocerse que fue condenado al pago de más de 200.000 euros por fraude fiscal en los años 2006, 2007 y 2008.
“No tengo elementos de juicio respecto de nadie para poder hacer un pronunciamiento en esos términos”, ha apuntado Robles en declaraciones a los medios después de visitar las instalaciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), situadas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
La ministra de Defensa ha subrayado que, para poder hablar de fraude, es necesario que éste esté acreditado por una autoridad administrativa o judicial. “No tengo conocimiento”, ha insistido.
El propio ministro de Cultura ha dado explicaciones públicas poco después de conocerse la información hecha pública por 'El Confidencial' y ha alegado que no informó de estas condenas al presidente cuando le ofreció ser ministro porque lo consideraba un asunto privado ya cerrado, que afectó además a miles de periodistas, creadores y artistas que dejaron de cotizar como si constituyeran en sí mismos una sociedad —una opción más ventajosa para pagar menos impuestos— tras un cambio de criterio de Hacienda.
El Gobierno considera “totalmente solventes” las explicaciones que ha aportado Huerta personalmente al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en un encuentro en el Palacio de la Moncloa.