Blusas y vestidos interactivos que se mueven cuando les hablas o les miras, gracias a los microdispositivos tecnológicos y sensores que llevan incorporados, son algunos de los modelos de ropa, expuestos hoy en Madrid, diseñados por la poco convencional artista canadiense Ying Gao.
Es la primera vez que esta diseñadora, premiada con galardones como el Phyllis Lambert Design Montreal, muestra parte de sus trabajos en España, y lo ha hecho coincidiendo con la presentación oficial de Samsung EGO Innovation Project, un programa para promover la tecnología aplicada a la moda.
En un desfile para demostrar que la innovación tecnológica también es aplicable a la moda, se han mostrado ocho piezas interactivas de la artista, todas ellas con materiales orgánicos e inspiradas en la interacción tecnológica a través de la luz o el movimiento.
Posteriormente, han sido expuestas al público tres de ellas: dos blusas perforadas con infinidad de alfileres que se mueven por la voz, y una tercera prenda, un vestido, con una maraña de hilos luminiscentes, como la piel de un animal, cuya tela reacciona ante la distinta luminosidad y cuando uno se acerca a la misma.
En declaraciones a Efe, Maria Eva Lecavalier, representante de la diseñadora canadiense, ha explicado que los microchips incorporados en los tejidos van ocultos para causar naturalidad en quien los lleva, aunque los movimientos en la ropa lo que buscan es provocar perplejidad en quien los observa.
Algunas prendas se inflan con el aire, como si respiraran, y sus telas son orgánicas, con materiales como el de las lonas que se usan habitualmente en espacios interiores.
Cuando se realizan los desfiles, los movimientos de los tejidos se logran gracias a un sistema eléctrico que se recarga a partir de una batería, ha explicado Lecavalier.
La obra de esta diseñadora canadiense está expuesta en museos y galerías de todo el mundo, con el objetivo de sorprender, como cualquier pieza de arte. No se busca que la gente lleve estas prendas por la calle, ha explicado la representante de la diseñadora.
Con sus diseños, esta artista cuestiona el estado del individuo y la función de la prenda como un espacio frágil para la protección de las personas.