El Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) acusó hoy a Marruecos de presionar a la comunidad internacional para reducir la importancia de la misión que la ONU tiene desplegada en el Sáhara Occidental (Minurso).
En una rueda de prensa ofrecida en Argel, el ministro saharaui de Asuntos Exteriores, Mohamed Uld al Salek, denunció la decisión de Rabat de retirar la “aportación voluntaria” a este organismo y dijo que es una forma de “agudizar su confrontación con la comunidad internacional”.
La tensión entre Marruecos y la ONU se elevó de forma notable en los últimos días tras el viaje que realizó a principios de marzo a la zona el secretario general, Ban Ki-moon, quien utilizó la palabra “ocupación” para referirse al control marroquí sobre la mayor parte del Sáhara.
“Marruecos no tiene el derecho de reducir (la cifra de) funcionarios de la Minurso porque no sean de nacionalidad marroquí. Marruecos es el único beneficiado de la (la presencia de la) Minurso ya que todo el dinero que la ONU gasta es en su interés”, explicó el ministro saharaui.
La Minurso fue creada en 1991 para supervisar el cumplimiento del alto el fuego acordado entre el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui, y Marruecos, la potencia ocupante desde 1975.
Su mandato debe renovarse a finales de abril y los saharauis quieren que se amplíe e incluya, entre sus funciones, la vigilancia de los derechos humanos en las zonas ocupadas.
Uld al Salek insistió en que Marruecos “es parte del conflicto” y por ello no puede cambiar la Minurso “porque eso es tarea de la ONU”, como tampoco tiene derecho a reducir el componente civil y político de la misma.
En un comunicado emitido anoche por el ministerio marroquí de Exteriores, el gobierno de Rabat anunció que anula la “contribución voluntaria” que ofrece a la Minurso y señaló que va a examinar la retirada de los contingentes marroquíes desplegados en misiones de paz en el mundo.
Uld al Salek consideró este comunicado “amenazador” y volvió a responsabilizar a Marruecos de la crisis en el Sáhara Occidental porque es “un ocupante agresor” que “no respeta los acuerdos”.
El ministro atacó con la misma contundencia a Francia y España, a los que acusó de obstaculizar el proceso saharaui y subrayó que la posición franco-española es la causa de la “parálisis” de la Minurso en el territorio del Sahara Occidental.
“Lo extraño en la posición franco-española es que ambos Estados, que procedieron a la demarcación de las fronteras, reclaman la paz y la estabilidad en el noroeste de África”, señaló.
Uld al Salek calificó, asimismo, de “fracasada” la política de Marruecos tras el reciente enfrentamiento con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
“El ataque del ocupante marroquí a Ban Ki-moon y la publicación de comunicados contra él reflejan el fracaso de la política del colonialismo y el aislamiento de Marruecos”, que el pasado domingo organizó una masiva manifestación en contra de diplomático surcoreano.
Ban se quejó un día después el “ataque” a su persona y calificó la movilización del gobierno marroquí de falta de respeto a él y a Naciones Unidas.
Otra manifestación convocada por las autoridades marroquíes tuvo lugar ayer en El Aaiún, capital del Sahara Occidental ocupado, teniendo de nuevo a Ban como blanco de todas las críticas y con pancartas y eslóganes reclamando la salida de la Minurso del territorio.