El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha aprovechado esta mañana el Pleno municipal para anunciar su dimisión como regidor para centrarse en su candidatura a la presidencia de Castilla y León. El anuncio, inesperado aunque no del todo sorpresivo, se produce antes de que desde Génova se hayan hecho oficiales las listas del Partido Popular a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019.
Las prisas de Fernández Mañueco tienen una explicación. Por un lado quiere tomar las riendas del PPCyL, profundamente dividido por la bicefalia. Él no era el preferido del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien pretendió dejar como sucesor al alcalde de León, Antonio Silván. Las primeras primarias del PP situaron a Fernández Mañueco a la cabeza del partido, pero con poco margen de maniobra política. Herrera, que deja la presidencia al final de esta legislatura no ha querido cederle el paso y facilitar la transición.
Desde entonces, en el partido se han sucedido la formación de nuevos bandos y, a seis meses de las elecciones, hay que sujetar apoyos y neutralizar a los enemigos. Uno de los temores, a pesar de que Pablo Casado afirmase este verano que él era su candidato, era que algún 'rebelde' plantease una candidatura alternativa.
La dimisión será efectiva el 12 de diciembre, una vez que cumpla con sus compromisos de agenda institucional. “Dejar la Alcaldía de Salamanca es una decisión difícil, muy difícil , pero también reflexionada”, aseguró Fernández Mañueco. “Lo he dado todo, me he quedado sin aliento y ahora lo voy a dar todo por mi comunidad autónoma, me voy a quedar sin resuello”, dijo antes de agradecer emocionado el apoyo de su mujer y sus hijas.
Tras el discurso, de apenas 5 minutos, los concejales del PP y de Ciudadanos aplaudieron, mientras que el portavoz del PSOE, José Luis Mateos, pedía un receso por si alguien quería “brindar”. Podemos Salamanca se despachó con una dura nota. Para la formación morada, la dimisión de Mañueco, “en medio de una precampaña electoral, para beneficio personal y dejando a otro concejal del PP como posible futuro alcalde de Salamanca sin haberse presentado como candidato a la Alcaldía, no es más que una maniobra previsible para impulsar una moribunda candidatura a la Junta de Castilla y León”, así como un “ejemplo perfecto del continuismo y el enchufismo característico del Partido Popular, intentando dejar a dedo a un alcalde que no se presentó como candidato a la alcaldía de Salamanca”.
Según Podemos, Fernández Mañueco es “a Susana Díaz del PP, un candidato continuista, rancio, mediocre, un enchufado político por vía familiar y que deja a otro enchufado político en el Ayuntamiento de Salamanca”. Ignacio Paredero, Secretario General de Podemos Salamanca, compara al alcalde con Susana Díaz porque es “un candidato de segunda, que está ahí por enchufismo político y que, como Díaz, se estrellará por su mediocridad contra la demanda de cambio político que está pidiendo la ciudadanía, tras décadas de un gobierno nefasto del Partido Popular”.
El actual concejal de Fomento, Patrimonio y Contratación, Carlos García Carbayo, será el nuevo alcalde sustituto mientras que el acta de concejal pasa a manos del número 13 en las listas de las elecciones de 2015, Emilio Arroita.