¿En la crisis del coronavirus qué debe primar: el derecho de defensa de un detenido o la salud del abogado (y de todos)? Esa es la pregunta que se plantean los letrados del turno de oficio, reacios a acudir a comisarías y juzgados si no se les garantizan medios y protección. Hay ya decenas de contagiados.
Invisibles a los aplausos diarios de las 20:00 horas, los abogados del turno de oficio de nuestro país -se cuentan por miles- denuncian la falta total de material sanitario para prestar su servicio, que no es otro que garantizar el derecho de defensa y la asistencia letrada a detenidos.
El problema está cuando ese derecho colisiona con tu salud y, por consiguiente, la de los demás.
Con la declaración del estado de alarma, Interior y Justicia dictaron una serie de resoluciones sobre cómo actuar en dependencias policiales y judiciales ante la pandemia fomentando las videoconferencias y evitando en la medida de lo posible la presencia física de las partes. Pero eso es la teoría.
En la práctica, la realidad está lejana de los protocolos de actuación. Cada vez más abogados denuncian que, cuando tienen que personarse, no se les está garantizando su salud y se ven expuestos a contagios. Ante la ineficacia y ausencia de medidas de protección ¿qué salida que les queda?: No ir, negarse de plano.
Y es ahí donde entran los colegios de abogados, como el de Madrid, que dará amparo a todos los que se nieguen a desplazarse, ya sea el juzgado, la comisaría o el cuartel quien lo demande.
AMPARO DE LOS COLEGIOS DE LOS ABOGADOS
“Si al letrado no se le garantiza su salud y no se le permite hacerlo por videoconferencia o teléfono, no se le dan medios o se le coloca en situación de riesgo, lo que tiene que hacer es decir que no va a ir y ponerlo en conocimiento del Colegio que le dará amparo”, explica a Efe el decano del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), Jose María Alonso.
Y añade: “Frente al derecho de defensa prima la salud porque hay compañeros infectados y tenemos que parar eso”. Según estima el colegio, hay varias decenas de abogados contagiados vinculados con las guardias.
El Colegio se ha puesto en contacto con Sanidad, Interior y la Comunidad de Madrid para pedir material pero “el problema es que estamos todos igual, nadie te dice que te fastidies pero es que no hay”. Por eso que han tenido que ir a buscarlo recorriéndose las farmacias de medio Madrid una a una. Ahora, al menos, tienen algo.
Así, cuando el Colegio comunique a un letrado que tiene guardia, le dirá dónde puede recoger una mascarilla, un gel y unos guantes.
TUTORIALES DE YOUTUBE PARA HACER MASCARILLAS
Porque hasta la fecha, el abogado tiene que buscarse la vida. “La gente se los busca por su cuenta, incluso van con mascarillas que se hacen ellos mismos con tutoriales de Youtube”, revela a Efe Juanma Mayllo, presidente de la Asociación de Letrados y Letradas por un Turno de Oficio Digno (Altodo).
Deja claro que “ningún letrado quiere dejar de asistir a un detenido, pero se están jugando su salud, la de sus familias y la de los demás, porque de nada sirve el confinamiento si se dan situaciones como estas que se pueden evitar”.
Hay cuatro contagiados en esta asociación, a uno de los cuales le llamaron del juzgado porque su detenido había dado positivo.
Lo que ocurre es que están al “albur de comisarías y juzgados”. Unos admiten las videoconferencias y teléfonos pero otros no, aunque se nota que se tiende a evitar la presencia física, porque los agentes y funcionarios están igual que los letrados.
“Es que medios no hay ninguno, ni para ellos ni para nosotros, no nos ofrecen medios porque están sin nada”. Se han dado casos de abogados que al llegar a las comisarías le han dicho que mejor no bajaran a calabozos, porque el detenido estaba contagiado.
Sea como fuere, pide una orden a las autoridades para que mientras dure esta emergencia sanitaria se haga todo telemáticamente aunque el ICAM ya les proporcione medios. “Mejor que ese poco se destine a los sanitarios y nosotros todo por vídeo o teléfono”.
EL CONTACTO HUMANO ES IMPORTANTE
Pero hay otras visiones. El penalista Endika Zulueta cuenta que “el abogado puede negarse a ir si no tiene medios, pero esa medida es a favor del abogado sin pensar en el detenido”.
“Cuidamos de nuestra salud pero ¿y los derechos?”, explica Zulueta. “Muchos colectivos cuidan de la salud y nosotros cuidamos de los derechos fundamentales, el de la defensa, el de la presunción de inocencia y el de la libertad”, añade.
Su consejo es “valorar cada caso” y “no poner solo la prevalencia de nuestra salud sino la libertad de la persona y el derecho de defensa”.
Él cree que “en la asistencia al detenido el contacto humano es importante”. Por eso, habla mientras se dirige a una guardia con su mascarilla y sus guantes que se ha buscado él, como hacen todos
Por Rafael Martínez