El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la formalización de 67.300 contratos fijos para profesionales sanitarios “de todos los niveles de todo el conjunto de la Administración” para acabar con la precariedad en el sector. “El compromiso del Gobierno de España con la estabilización, con el fin de la precarización laboral de nuestros servidores públicos, es total. El esfuerzo que vamos a hacer es algo que no se había visto en la historia del Sistema Nacional de Salud a lo largo de la democracia”, ha dicho Sánchez en una entrevista en El País.
Sánchez ha defendido que “se han pactado los criterios comunes con las comunidades autónomas” y dará respuesta a la “temporalidad que ha existido durante décadas en el sistema de salud”. “Estamos dando un paso muy importante en favor de acabar con la precarización en la sanidad, que es el sector que más ha sufrido la precariedad laboral, sobre todo después de la crisis financiera y las recetas neoliberales que se plantearon”, ha afirmado.
El plan del Gobierno es que se apruebe en el próximo Consejo de Ministros el martes 5 de julio. Actualmente, ninguna comunidad autónoma tiene un dato de temporalidad laboral en este sector inferior al 30% de los contratos, mientras que el objetivo establecido es bajar del umbral máximo del 8%.
Con respecto al compromiso para aumentar el gasto militar, Sánchez ha pedido a “la izquierda no socialista” que reflexione sobre el “cambio tectónico” que se ha dado en el orden internacional después de que países como Suecia y Finlandia hayan decidido solicitar su incorporación a la OTAN. “Ya no estamos en un mundo en el que había división entre comunistas y capitalistas. Ahora lo que hay es un conjunto de democracias frente a una autocracia como Rusia, dirigida por una oligarquía corrupta y ultracapitalista que está tratando de expandir de forma imperialista su territorio”, ha asegurado Sánchez.
El presidente del Gobierno ha criticado que el PP, pese al cambio en su liderazgo, sigue siendo una “oposición absolutamente destructiva” y ha recordado que lleva 36 meses bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Sobre ello, ha afirmado que espera que la reforma legal para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional prospere en el Congreso y que así pueda renovarse a los cuatro magistrados, dos nombrados directamente por el Gobierno y dos renovados por el Consejo del Poder Judicial, en los próximos meses.
“Defendemos una migración regular y ordenada”
En cuanto a la masacre de Melilla, en la que murieron 37 personas, Sánchez ha asegurado que no ha hablado con Marruecos y ha argumentado que España “siempre ha defendido la migración regular y ordenada”. “¿España necesita migración? Claro que la necesitamos, pero defendemos una migración regular y ordenada. Tenemos extraordinarios programas de migración circular con Marruecos, con Senegal, con otros países del África subsahariana, con Latinoamérica. La gente se fija mucho en el Aquarius por lo que representó, pero la primera decisión que tomé de política migratoria fue recuperar el acceso a la sanidad de los migrantes irregulares”.
También ha insistido en que lo que ocurrió —que será investigado por la Fiscalía— “fue un ataque violento a las fronteras de nuestro país, fueron armados” y ha destacado que más allá de la treintena de migrantes subsaharianos muertos hubo “más de 100 gendarmes marroquíes heridos y más de 40 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas” en un ataque del que responsabiliza a “las mafias”.
El líder del Ejecutivo, que evita mencionar si nuestro vecino cumple con los derechos humanos, sí pide “reconocer el esfuerzo que está haciendo Marruecos”, por “defender las fronteras de España”, por lo que antes de pedir garantías de que esto no vuelva a ocurrir, considera que “España y Europa tienen que ser solidarias también con Marruecos”.
Esta semana, el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró estar “consternado por la violencia en la frontera entre Nador y Melilla” y afirmó que el “uso de la fuerza excesiva es inaceptable, y los derechos humanos y la dignidad de las personas que se desplazan deben ser prioritarios para los países”. Sobre esas palabras, Sánchez ha respondido que “habló de proporcionalidad” y desde el Gobierno de España siempre se ha sido “proporcionales en la respuesta a las crisis migratorias”.