Pedro Sánchez asegura que el PSOE es “absolutamente respetuoso” con los jueces. Lo ha hecho en plena efervescencia de la carrera judicial contra los socialistas por el acuerdo suscrito con las fuerzas independentistas en las que aluden al lawfare y por la ley de amnistía, que consideran que supone enmendar la plana a los jueces del procés. El presidente del Gobierno ha asegurado que ha él ha respetado a los magistrados y sus decisiones judiciales incluso cuando no las ha compartido.
Sánchez se ha pronunciado así a su llegada a la reunión del Consejo Europeo que comienza este jueves después de que durante el debate para la admisión a trámite de la ley de amnistía la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, lanzara duras críticas contra los jueces, aunque ha evitado cuestionar sus palabras.
“Es importante ver cómo nos posicionamos unos y otros cuando las sentencias las compartimos o no las compartimos”, ha dicho Sánchez, que ha recordado que el PP salió en tromba a cuestionar la investigación de la Gürtel diciendo que “no era una operación del PP sino una operación contra el PP. ”Nadie podrá decir que las he puesto en cuestión, ni que las he criticado he podido no compartirlas“, ha dicho Sánchez en referencia a las sentencias que han podido afectar al Gobierno o a los socialistas.
El presidente del Gobierno ha emplazado a Alberto Núñez Feijóo a “cerrar” una fecha para la reunión en la que Sánchez pretende retomar las negociaciones para renovar el Poder Judicial, además de asuntos como la financiación autonómica, a través de un grupo de trabajo del que formarían parte, por el lado socialista, el portavoz parlamentario, Patxi López, la vicepresidenta y vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el ministro de Justicia, Félix Bolaños. El PP rechaza ese formato. “No hay razones, no hay argumentos para que el PP no se siente a la mesa”, ha aseverado.
Feijóo ha alejado aún más las posibilidades de acuerdo después de que los socialistas hayan llegado a un acuerdo con Bildu para impulsar una moción de censura en Pamplona que arrebate el consistorio a UPN. Sánchez ha defendido la decisión, que supondrá dar el bastón de mando a la izquierda abertzale, para salir de la “parálisis” en la que está la ciudad ante la incapacidad de la derecha de sacar adelante los presupuestos “durante cinco años consecutivos”.
“Es un caso concreto, bien determinado, de una parálisis y una falta de entendimiento por una total ausencia de voluntad por parte de al alcaldesa de UPN. Se lo tienen que hacer mirar porque el problema está en UPN”, ha respondido Sánchez sobre la posibilidad de que ese sea un acuerdo extensible. Lo que no ha desvelado es si el acuerdo estaba trabajado antes de la investidura.