La ruptura que evidenciaron el lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, durante la reunión que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa ha vuelto a quedar de manifiesto este miércoles en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados, en el que ambos líderes han vuelto a enzarzarse en un nuevo cruce de acusaciones.
Aunque la pregunta registrada por el líder del PP versaba sobre la supuesta “renuncia” del Gobierno a crear empleo, Casado ha aprovechado su turno de intervención para hablar de Venezuela: “La paradoja es que mientras los gerifaltes del chavismo traen maletas y dinero a España, la inversión internacional se desploma un 80% desde su moción de censura y también el empleo, pues desde que usted gobierna hay más parados en España”.
Casado también llegaba a acusar a Sánchez de instalarse en el “extremismo” por sus acuerdos y su voluntad de diálogo con las fuerzas independentistas: “Si quiere abandonar el extremismo y volver a la centralidad rompa con los independentistas”, le ha dicho el presidente de los populares, que ha insistido en la misma idea que defendió en Moncloa: si el Gobierno quiere sentarse a hablar con el PP sobre pactos de Estado o la renovación de órganos constitucionales, el Ejecutivo debe dar un giro de 180 grados a sus políticas y adaptarlas a las exigencias de los populares.
“Siéntese a dialogar con la mayoría moderada, que es la mayoría en España. Es la única que puede evitar que usted caiga al vacío”, insistía Casado abandonando el objeto de la pregunta planteada en el orden del día. “Usted eligió a sus socios. ¿Cree que al señor Torra le importan los parados en España, o a Otegi los agricultores y ganaderos? Está a tiempo de rectificar, y si lo hace tendrá nuestra mano tendida”, recalcaba el presidente de los populares.
Sánchez a Casado: “¡Céntrese!”
Sánchez le respondía lanzando una nueva acusación al líder del PP, que a juicio del jefe del Ejecutivo “está en la bronca y la falacia”. “Le invito a que colabore y abandone el catastrofismo”, ha insistido Sánchez, que ha recordado que aún quedan “cuatro años de legislatura”.
“¿No se le va a hacer largo estar en el bloqueo estos cuatro años?” se ha preguntado. A renglón seguido, y como ya hizo en la sesión de control de la semana pasada así como en su encuentro en Moncloa, Sánchez le ha “tendido la mano para llegar a acuerdos en el ámbito de reforma de órganos constitucionales”. “¡Céntrese!”, le ha aconssejado.
Arrimadas: “No nos sumamos al pasteleo”
La que se ha estrenado en la sesión de control ha sido Inés Arrimadas, que ha reprochado a Sánchez que vea España como “un motín que repartirse”, en referencia a la colocación de altos cargos y del Poder Judicial, un órgano que el presidente del Gobierno insta constantemente a Casado a negociar para renovarlo tras más de un año de interinidad. “No nos sumamos a ese pasteleo”, ha dicho la portavoz de Ciudadanos, que se ha anticipado a la respuesta de Sánchez diciéndole que no lo hacían antes cuando tuvieron 32 e incluso 57 diputados y tampoco ahora con diez.
“Plantea si este Gobierno pone las instituciones al servicio de los españoles. Significa ponerlas al servicio de la ejemplaridad que demandan sus cargos públicos y no pactar con aquellos que tienen la Púnica, la Gürtel…”, le ha respondido el presidente que ha provocado el aplauso de su bancada. “Tenemos cuatro años por delante, cuatro años de legislatura, sean un partido de centro, no un partido que acompaña a la derecha y a la ultraderecha”, le ha recomendado Sánchez a la futura líder de Ciudadanos, que negocia con el PP una coalición para las próximas elecciones en Euskadi y Galicia.
Asimismo, la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, ha aprovechado su turno –en el que teóricamente se interesaba por las siguientes iniciativas que aprobará el Consejo de Ministros– para reprochar a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, su intención de modificar el Código Penal para suavizar las penas por sedición. “Es una reforma ad Sánchez (sic) y al servicio de Sánchez son capaces de todo”, ha recriminado Álvarez de Toledo, que ha acusado al Gobierno de pretender la “amnistía” por pactar con los independentistas: “Buscan borrar el delito de lesa democracia que han cometido pactando el Gobierno de España con un condenado”.
“¡Qué sería de usted sin el discurso que acaba de hacer contra Catalunya! Ese es el respaldo electoral que tienen en Catalunya, ninguno”, le ha contestado Calvo, que ha emplazado al PP a dejar de definirse como constitucionalista y a convertirse en “constitucional” negociando cuestiones como la renovación de los órganos constitucionales.