El parón se discutía desde hace días. La decisión se tomó el sábado por la mañana, tras una reunión del presidente del Gobierno con el comité asesor. El lehendakari está molesto por no haber sido informado antes. Torra está satisfecho. Feijóo se queja de que no se consensuara la medida. El giro del Gobierno sorprendió a todos. A propios y extraños. Ningún presidente autonómico había sido informado previamente. Sánchez prefirió esta vez anunciarlo antes a la opinión pública y, después de su rueda de prensa, comunicárselo a los territorios. La medida es de envergadura. Tanto que la división de las autonomías estaba también en el Gobierno ante el temor de una debacle económica aún mayor de la que ya ha provocado el estado de alarma.
Los últimos datos no invitan al optimismo. Hay un aumento en el número de fallecidos, que ya suman 838. No obstante, las medidas de confinamiento, según fuentes gubernamentales, empiezan a dar resultados. “Hay un rayo de esperanza”. Así se lo ha trasladado Pedro Sánchez a los presidentes regionales en la tercera videoconferencia convocada desde que empezó la crisis del coronavirus. El aumento de los casos confirmados es del 9 por ciento durante este fin de semana mientras que el lunes arrancó con un 20% de nuevos contagios. Por primera vez, España baja del 10% en el incremento diario. En Madrid por ejemplo el aumento de casos confirmados es del 5%, el mismo que en Catalunya. El número de hospitalizados también está ya por debajo del 10%.
Menos optimista se mostró el presidente con la inacción de la UE ante la situación económica. De hecho, comentó que la emisión de eurobonos “es muy difícil que se puedan conseguir” por la oposición total de Alemania y Holanda, No obstante, sí dijo que hay otros mecanismos que se pueden poner en marcha“sin condicionalidad”, y que todos los países deberían poder acogerse a ellos, aunque no especificó cuáles.
Si en algo coinciden los intervinientes en la cita telemática es en que Sánchez se ha mostrado empático, comprensivo y abierto a todas las sugerencias planteadas por las autonomías. En relación al parón total de la actividad económica excepto para servicios esenciales, explicó que el Gobierno había detectado un descenso de la movilidad personal del 80% en fin de semana, y que la medida busca “convertir los lunes en domingo” y anticipar la Semana Santa.
El lehendakari se quejó no obstante de la decisión por no haber sido consensuada y apuntó que había alternativas “menos lesivas” para la actividad económica. “Nuestras empresas van a cerrar mientras la competencia está abierta en Europa y el mundo”, sentenció antes de exigir medidas complementarias para el empleo y tejido productivo que compensen el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que tendrá la decisión del Gobierno.
Por su parte, el president de la Generalitat de Catalunya, agradeció a Sánchez una demanda que el Govern llevaba pidiendo desde hace semanas. “No era una decisión fácil, entiendo la responsabilidad que has asumido. Y te digo: Estoy a tu lado, te doy todo mi respaldo. En Catalunya vamos a cumplir de la forma más estricta posible posible lo q has anunciado”, añadió antes, eso sí, de reclamar nuevas ayudas para empresas, autónomos y trabajadores para que puedan seguir en el futuro, además de un mayor nivel de endeudamiento para las gobiernos regionales y un plan de choque de test masivos a la población.
Feijóo demanda un cierre ordenado
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró escéptico con los datos alentadores facilitados por Sánchez porque el número de pacientes confirmados están ligados al número de test realizados que aún es demasiado bajo. “Lo que tenemos son más pacientes diagnosticados”, afirmó. Lo que sí hizo, en contra de la posición de Pablo Casado, fue rechazar la crítica despiadada al Gobierno por la compra materiales, ya que entendió es complicado. Pidió por ello apoyo al Ejecutivo, pero demandó que las Autonomías tengan un calendario de llegada del material sanitario. Feijóo no es partidario de “cierre abrupto” de los sectores económicos, sino de una ordenación del mismo para evitar que “la maquinaria de las industrias quede a la intemperie”. Asimismo, exigió conocer el detalle del Real Decreto antes de que sea publicado en el BOE para evaluar el impacto en cada sector, y que se permitan 24 horas de moratoria a las industrias para organizar el cierre. A esa misma petición se sumó el cántabro Miguel Ángel Revilla y que las Comunidades puedan participar en la decisión de qué actividades son imprescindibles y cuáles no. La intervención del andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla discurrió en la misma línea que Feijóo, si bien fue más explícito en su apoyo al Gobierno respecto a la posición con la UE.
Quién no puso un pero fue el murciano López Miras, que igual que Torra llevaba días pidiendo el cierre total de la actividad no esencial. Por ello, demandó, además de que se realicen test masivos en la población, que el mando único escuche a las Comunidades “porque tienen la experiencia en la gestión sanitaria”. Los gobiernos del PP se mostraron divididos en sus planteamientos.
Ante la lluvia de críticas por el cierre total de actividad no esencial, Sánchez, que admitió retrasos en la llegada de material sanitarios, tuvo que aclarar que “el Gobierno no está cerrando nada, sino anticipando los niveles de producción de la Semana Santa unos días para que las empresas puedan acomodar su nivel de actividad a la reducción de la actividad propia de fechas festivas”.
Ayuso insiste en la falta de material y pide un fondo de 1.200 millones
La más implacable en la crítica fue de nuevo la popular Díaz Ayuso, que solicitó a Sánchez un fondo extraordinario de 1.200 millones para afrontar los efectos del COVID-19, cuyo destino mayoritario y prioritario sea la Sanidad, pero también la Educación, los Servicios Sociales y los Transportes. Se quejó la presidenta de Madrid de que en una semana el material sanitario del Gobierno “ha sido 0 en algunos casos imprescindibles como los respiradores para UCIs”. Asimismo, consideró necesaria la suspensión de la cuota de autónomos y facilitar ayudas directas a empresas, pero también se mostró disconforme con que se siga manteniendo el decreto aprobado para el cierre de los hoteles. También propuso que los ayuntamientos usen el remanente de tesorería en gastos relacionados con el COVID-19 en vez de preamortizar deuda y criticó que que se anuncie desde el Ejecutivo central un nuevo calendario escolar sin comunicarlo antes a las autonomías.
Madrid ha recibido 82.200 batas, según los datos facilitados por Ayuso, s cuando solo en una semana se usan 465.000. La dirigente del PP ha enumerado la falta de respiradores, buzos, gafas, hidroalcohol y un número de guantes y mascarillas claramente insuficientes. “Las UCI se van llenando más y sin ese material, Madrid no puede afrontar esto”, concluyó. De los 6.528 fallecidos en toda España 3.082 se han producido en Madrid, que también es la región con más pacientes ingresados en UCI, con 1.429 del 4.907 global. Cataluña le sigue de cerca con 1.391.
Puig exige que se active ya el FLA extraordinario
El valenciano Ximo Puig, que ya la semana pasada en la anterior cita telemática exigió que dentro del marco legal, se acelerara el nivel de confinamiento, no dudó de la mejor voluntad por parte del Gobierno, pero apostó por que en su aplicación haya una “flexibilidad exigente”, de forma que se tenga en cuenta la diversidad productiva de la industria y en concreto de la valenciana, garantizando por encima de todo la seguridad de los ciudadanos. “Hay empresas q no se cierran apretando un botón y la línea entre actividades esenciales y no esenciales a veces es muy fina”, subrayó después de reclamar que se activen los mecanismos de liquidez para las Comunidades para que “éstas no sean un problema sino parte de la solución y pueda pagarse a los proveedores”. En concreto, demandó que se active ya el FLA extraordinario, es decir, que se financie el déficit de 2019 a las autonomías, urgentemente con el objetivo de garantizar la igualdad entre los ciudadanos españoles en la asistencia socio-sanitaria. Del mismo modo reclamó que se anticipe ya el 50% de la liquidación que se abona en julio.
El castellano-manchego Emiliano García Page apostó por que se mantenga la videoconferencia entre presidentes autonómicos en aras de la buena coordinación con los 4 ministros designados como autoridades delegadas de mando único. Luego, distinguió entre frenar y arrancar la economía y se mostró pesimista tras escuchar que Sánchez daba por perdidos los eurobonos y las consecuencias que ello pueda tener sobre la legitimidad de la UE. “Europa se la juega en el sur,y no se puede reproducir la desafección de la anterior crisis, cuyos efectos aún hoy notamos. Necesitamos una estrategia, mínimo de 5 años, probablemente de una década. Y hay que gestionar ese ánimo colectivo”, concluyó no sin antes recordar que su región está al límite del material, especialmente con los respiradores. Javier Lambán, presidente de Aragón, fue el único que pidió un plan de ayudas a los medios de comunicación.
Sánchez anunció a sus interlocutores que conocerán los detalles del Real Decreto esta misma tarde y que recogería algunas de sus demandas, en especial la de la “flexibilidad” para algunos sectores, si bien ha advertido que el virus “no atiende a pausas ni retardos”. Ha insistido en que las medidas están siendo muy eficaces en la reducción de la movilidad porque los ciudadanos están cumpliendo de forma ejemplar pero que “necesitamos dar un paso más” para acentuar la efectividad y que de aquí a unas semanas no se colapsen los servicios sanitarios ni las UCIs.
Luego, explicó que habrá que contar con “un mínimo de pulsión económica para cuando venga la recuperación”, e insistió en que el Gobierno no cierra nada, solo pide “a los empresarios y trabajadores que asuman este periodo de descanso, de reducción de la actividad económica durante estas dos semanas para ya de una vez por todas doblegar la curva de la pandemia”.
Insiste en que los datos de reducción del incremento suponen un rayo de luz, de esperanza, aunque también ha comentado que cuando se hagan masivamente tests el número de contagiados aumentará porque ahora hay mucha gente asintomática, pero que lo importante, con independencia del número, es la curva, cómo evoluciona.
Por último, rogó encarecidamente a las Comunidades a que refuercen sus equipos de Salud Pública porque no están llegando como debieran los datos a Sanidad de las autonomías y que echen el resto en las inspecciones en las residencias de mayores, cuya situación es muy preocupante para el Gobierno, a tenor de lo que ha encontado el Ejército en muchas de ellas.