Sánchez defiende la coalición con Sumar como una “evolución” respecto a Podemos y frente al tándem PP-Vox

El presidente del Gobierno tiene un diagnóstico propio sobre la situación política española: una “polarización asimétrica” que, a su juicio, no ha dejado de acentuarse desde que él pisó la Moncloa. En una conversación informal con los periodistas durante el viaje oficial a Oriente Medio, Pedro Sánchez lamentó que las críticas de la oposición deriven de forma recurrente en insultos hasta el punto de insinuar que sufre una enfermedad mental, tal y como afirmó esta semana el propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Con esa polarización asimétrica se refiere Sánchez a los dos grandes bloques políticos de este país a izquierda y derecha. “Nosotros empezamos gobernando con Podemos y ahora hemos evolucionado hacia Sumar. Ellos han involucionado desde Ciudadanos a Vox”, comentó.

El presidente aseguró también que en la legislatura que echa a andar aspira a tener “una relación normal” con el líder de la oposición que suponga mejoras y estabilidad para el país. Aunque insiste en arremeter contra la actitud de los populares respecto al Poder Judicial, cuya renovación ha vuelto a calificar de insoslayable a pesar de descartar tajantemente un cambio en la ley para rebajar las mayorías necesarias en el Congreso.

Durante la charla con la prensa, Sánchez tuvo palabras para defender la figura del verificador pactada con el independentismo catalán de cara a las negociaciones que se han de afrontar en las mesas de partidos. “La verificación entre partidos que partimos de posiciones alejadas y entre los que hay desconfianza, puede ayudar”, puntualizó.

Respecto a la ley de amnistía, remarcó que el objetivo que persigue es resolver de manera definitiva el problema de Catalunya. Y cree que el desgaste puntual que pueda sufrir el PSOE por la ley de amnistía se acabará compensando con los efectos de la norma y con la agenda reformista del Gobierno. “Hoy nadie me reprocha ya los indultos”, recordó.

En ese sentido, se mostró razonablemente satisfecho al ser cuestionado por la reacción de la Unión Europea al pretendido intento del PP y Vox de generar en Bruselas una polémica a cuenta de la amnistía. Y aludió al escaso número de europarlamentarios presentes en la sesión de debate para esgrimir que el Gobierno no tiene ningún flanco débil en Europa a cuenta de la medida de gracia.

No quiso entrar el presidente a valorar la ausencia de ministros o ministras de Podemos en su Consejo de Ministros y se limitó a ensalzar a los integrantes de la nueva coalición, de la que alabó la altura política y la capacidad de gestión. Y puso como ejemplo la desconvocatoria de la huelga en Renfe tras las conversaciones con el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente.