Pedro Sánchez abandona La Habana sin haber resuelto el problema que le ha surgido en medio de un visita plateada para hacer historia: la crisis con Reino Unido a cuenta del Brexit mantiene a las principales partes enfrentadas en una suerte de reto mutuo en el que España se muestra dispuesta a mantener el órdago incluso con la amenaza velada de impedir la celebración del Conseo Europeo previsto para este domingo.
El presidente del Gobierno ha asegurado este viernes que aún no se ha alcanzado un entendimiento en lo referente a Gibraltar, y que “si no hay acuerdo es evidente que lo que va a ocurrir es que el Consejo Europeo muy probablemente no se celebre”. Sánchez y May no han hablado desde el miércoles y, según fuentes de Moncloa, no está prevista una nueva conversación hasta que Europa ponga sobre la mesa un acuerdo que sea aceptable para los intereses de Moncloa.
El contencioso con Reino Unido se ha colado como asunto principal durante la rueda de prensa en la residencia del embajador en Cuba, donde se pretendía hacer balance del oficial a la isla. En el turno de preguntas, el presidente del Gobierno ha afirmado que por el momento, las garantías que ofrece ese acuerdo con Reino Unido “no son suficientes” por lo que España “mantiene el veto al acuerdo del Brexit”.
Sánchez ha evitado entrar a detallar en qué punto se encuentras las mayores discrepancias con Reino Unido. “Me mantengo en lo que he dicho, no se dan las garantías suficientes aún en el acuerdo que se está negociando en Bruselas, España sigue manteniendo el veto”.
Así, ha dicho que si hay acuerdo se celebrará la cumbre del próximo domingo, pero que si no se alcanza “muy probablemente no se celebre”. El Gobierno ya había abierto la puerta este viernes a que la cumbre no se celebrase.
“No vamos a especular sobre especificidades o fórmulas que se vayan a plantear de aquí al domingo”, ha expresado la portavoz del Consejo de Ministras, Isabel Celaá, durante la rueda de prensa en la que ha asegurado que no va a “especular” con la posible ausencia del presidente español a la cumbre del domingo porque ha mostrado su confianza en que las negociaciones acaben con un entendimiento. Fuentes de Moncloa aseguran que “un Consejo Europeo a 26 es impensable”.
Por ahora España rechaza las condiciones del Brexit y acusa a Bruselas y a Londres de haber cambiado las condiciones en el último momento al dejar en el aire las relaciones bilaterales de España con Reino Unido a propósito de Gibraltar. “Tiene que quedar bien reflejado en el acuerdo de futuro que en cualquier relación que haga referencia a Gibraltar que se mantenga en la UE y Reino Unido, España tiene que estar dando su visto bueno y su acuerdo”.
Esa relación bilateral no figura por ahora ni en el Acuerdo de Retirada ni en la declaración política que se tendrán que votar el domingo. Bruselas plantea una declaración complementaria que aluda a Gibraltar, pero esa opción no convence en Moncloa, según las fuentes consultadas por eldiario.es.
Hasta que se cumplan esas premisas, España “no descarta” ausentarse del próximo Consejo Europeo si las posturas sobre Gibraltar en el Brexit no recogen los intereses de nuestro país. Así lo aseguran también fuentes oficiales de Moncloa desde La Habana, en donde Pedro Sánchez protagoniza una visita exprés de un día, acompañado del ministro de Exteriores, Josep Borrell. “Nos da igual que la reunión se celebre el domingo, el lunes o el miércoles pero tenemos que ir con garantías”, señalan las mismas fuentes.
Sin palabras sobre los presos políticos
Durante la rueda de prensa, a Sánchez se le han hecho varias preguntas sobre la situación de los presos políticos en la isla y sobre si ha tratado este asunto con el presidente cubano Miguel Díaz Canel.
“Yo no voy hacer públicas las conversaciones con Canel, hemos hablado de todo”, se ha limitado a decir el presidente del Gobierno. No ha querido contestar a ninguna de las preguntas acerca de los presos ni de por qué no ha querido reunirse con la disidencia cubana. Sánchez únicamente ha insistido en que esta era una visita obligada tres décadas después de la última visita de un presidente español. Una visita que él mismo ha calificado como “histórica”. En la noche del viernes (hora española) el presidente y su gabinete ha embarcado de nuevo hacia España. La negociación se mantiene en el aire.