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Sánchez garantiza la subida de las pensiones en función de la inflación y el incremento del salario mínimo

Iñigo Aduriz

5 de septiembre de 2022 12:25 h

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Pedro Sánchez ha abierto este lunes el curso político en un acto con 50 ciudadanos en el Palacio de la Moncloa en el que se ha comprometido a garantizar el poder adquisitivo de los españoles a pesar de la escalada de la inflación. El presidente del Gobierno ha asegurado que a finales de año las pensiones se actualizarán en función del IPC, sea cual sea esa cifra. Y también ha prometido un incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), si bien no ha concretado cuál será la cuantía de la subida. Para Sánchez, las sucesivas subidas del SMI puestas en marcha por su Ejecutivo han sido la “principal medida de redistribución de la riqueza y de garantía de igualdad”. Por eso, ha dicho que habrá de nuevo otra “elevación” en los próximos meses, algo que los socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, quieren consensuar con los agentes sociales.

En cuanto a pensiones, el presidente del Gobierno ha defendido frente a quienes quieren hacer creer “que el sistema público no es sostenible” que “la estabilidad laboral” reflejada en los datos de paro “también contribuye a mantener la hucha de las pensiones”. “Por ley hemos dicho, hemos aprobado que las pensiones se tienen que indexar al IPC. Es un mandato legislativo”, ha remarcado, para concluir: “Esa subida está garantizada por ley”.

El acto ha servido principalmente para poner en valor la política y, en concreto, la labor realizada hasta el momento por el Gobierno de coalición ante un grupo de 50 ciudadanos seleccionados por Moncloa de entre los más de 250.000 que han escrito a la Presidencia del Ejecutivo en lo que va de legislatura. Cinco de ellos han intervenido, además, antes que Sánchez, para plantear sus reivindicaciones, centradas en la estabilidad laboral y la preocupación por el cambio climático.

“Es muy importante reivindicar la política útil”, ha dicho Sánchez, frente a la “percepción generalizada de que se elije a quien gobierna pero no a quien manda”. En ese sentido, el presidente del Gobierno se ha establecido como “máxima prioridad” luchar contra las voces que sostienen que “el poder económico están por encima del poder democrático”.

“Ni euforia ni catastrofismo”

Si bien ha reconocido que España vive un “momento complejo” y “difícil” por la pandemia y la guerra, así como un “momento social incierto” por la evolución de la inflación, Sánchez ha considerado que no se puede caer “en el miedo y en la desconfianza” poniendo en valor la “solidez” de la economía española. “Lo peor que podemos hacer es dejarnos llevar por un discurso fácil de invocar al desastre”, ha advertido. Por eso, “frente a las profecías que aspiran a autocumplirse”, el presidente del Gobierno ha pedido “poner el foco” en las “fortalezas” de la economía.

A renglón seguido, Sánchez ha celebrado que España esté “creciendo a un mayor ritmo que la UE” u otras economías desarrolladas. También ha dicho que en agosto hubo “400.000 parados menos que el año pasado” o que, según las últimas cifras, sigue habiendo “más de 20 millones personas” cotizando en la seguridad social, “más de 700.000 personas más que antes de la pandemia”. “Nada más lejos de mi intención poner paños calientes a una situación compleja que estamos viviendo los ciudadanos”, ha matizado, porque no es posible saber “cuánto va a durar esta guerra” que “depende de una persona”, en alusión al presidente ruso, Vladimir Putin.

“Ni poner paños calientes ni abonar el discurso del miedo. Ni euforia y autocomplacencia ni catastrofismo”, ha pedido Sánchez, que considera que se debe “actuar con realismo, con confianza plena” y mirando “el largo plazo con ambición”. 

Para el Gobierno “lo urgente” es “proteger a la clase media trabajadora y sus rentas” con medidas como las adoptadas hasta el momento, basadas en el aumentod de las becas, la bonificación del combustible, la gratuidad de los abonos de transporte o las ayudas “a sectores que están teniendo muchísima presión” por la subida de los precios de la energía. “Lo importante es tener los pies pegados a la realidad, gobernar para la gente, para la clase media trabajadora”, ha dicho, frente a las realidades que viven quienes creen que tienen el derecho innato a condicionar el debate en la esfera pública“. 

En defensa de la intervención del mercado

Con una especial mención a las políticas climáticas, Sánchez ha asegurado que su “sueño posible” es que “por primera vez en su historia, se pueda convertir España en potencia exportadora de energía verde”, de manera que no dependa de países externos. El 40% de los fondos europeos, ha añadido, están destinados a la transición ecológica, con el interés centrado en el desarrollo del hidrógeno verde.

En materia energética Sánchez ha reivindicado el “mecanismo ibérico” que permitíó a España y Portugal desligar el precio de la energía del coste del gas y que, a su juicio, “significa intervenir el mercado”. Hasta ahora, ha dicho, se ha “ahorrado a los consumidores españoles 2.000 millones de euros”. “Por eso hay muchos otros gobiernos que quieren esta solución para sus sociedades. Si hay un mercado que no funciona lo que tiene que hacer un Gobierno es intervenirlo”, ha señalado.

En el acto, el presidente del Gobierno también ha reivindicado “la agenda de derechos y libertades que está implantando” su Gabinete, que ha considerado como “feminista”. Ha mencionado la conocida como ley del 'sí es sí' o el reconocimiento de la eutanasia como derecho. Pero ha advertido: “Tenemos que seguir defendiendo conquistas”. En lo que queda de legislatura, algo más de un año, el Ejecutivo tiene por delante la aprobación definitiva de la Ley de Memoria Democrática, la Ley de Vivienda o la reforma de la ley mordaza.