La jueza argentina María Servini, que investiga la llamada querella argentina contra los crímenes del franquismo, ha subrayado hoy su voluntad para tomar declaración en España al exministro Rodolfo Martín Villa, sobre la muerte en 1976 en Vitoria de cinco trabajadores por una carga policial.
En rueda de prensa, la magistrada ha explicado que si el Gobierno y la justicia argentina la autorizan entonces se desplazará a España a tomar declaración no solo a Martín Villa, sino a otras personas imputadas en la causa que han manifestado su intención de declarar.
El pasado 30 de octubre, Servini emitió un auto en el que ordenaba la detención de 20 acusados de crímenes cometidos durante la dictadura, entre ellos los exministros Martín Villa y José Utrera Molina.
Estas órdenes fueron bloqueadas en noviembre por la Interpol a petición de España, aunque Martín Villa dijo que no se va a “esconder” y pedirá declarar ante juez argentina, que le imputa por su eventual responsabilidad, cuando era ministro de Relaciones Sindicales, en la muerte en Vitoria de cinco trabajadores en una acción policial en marzo de 1976.
“Si el Gobierno y la justicia argentina me autorizan a viajar se la tomaré acá junto con otras personas a través de un exhorto”, ha precisado la jueza que ha señalado que en caso contrario podrá realizarse por videoconferencia.
En cuanto a la petición que emitió España a Interpol para bloquear las ordenes de detención de los acusados, Servini ha señalado que no le ha sorprendido la “urgencia” con la que el Ministerio del Interior actuó. “Más o menos me lo esperaba”, ha añadido.
Al respecto, la magistrada ha sido tajante cuando se le ha preguntado por la colaboración con el Gobierno español. “Mucho no ayudan”, ha dicho, al contrario que los jueces españoles que le han prestado “mucha ayuda”.
Preguntada sobre si un cambio político en España ayudaría a agilizar el procedimiento de la causa, ha respondido: “que abran una investigación. Hay más de un juez que quiere hacerlo”.
“No creo que tengan miedo, sino que no se ha dado tal vez el momento propicio para poder abrir una investigación de este tipo”, ha explicado.
Servini ha asegurado que tiene “mucha esperanza” en una causa en la que trabaja “todos los días” y de la que ha destacado los “impresionantes” testimonios de las víctimas.
“Si los jueces españoles escucharan lo que yo escuche abrirían las causas más rápido de lo que espero que con el tiempo las abran”, ha destacado al augurar que tarde o temprano los jueces investigarán los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo porque son delitos de lesa humanidad “que no prescriben nunca”.
“Va a llegar un momento que España va a investigar como así pasó en Chile con el tema de Pinochet”, ha aseverado.
La querella en Argentina se presentó en 2010 por “delitos de genocidio y/o lesa humanidad” cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista y abarcan el periodo comprendido entre julio de 1936, cuando se produjo el levantamiento militar, y el 15 de junio de 1977, casi dos años después de la muerte de Francisco Franco, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas.