Nacionalistas. Soberanistas. Enemigos de la migración. Reaccionarios ante los establishment político nacional y europeo. Y con un lenguaje simple y “sin complejos”. Quizá estas sean las principales características que tienen en común diversos grupos de extrema derecha europeos que están cosechando, elección tras elección, crecimientos exponenciales.
“Italia es el centro del universo político”, afirmaba recientemente Steve Bannon en una entrevista en Politico, mostrando su admiración por el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, quien ya ha aceptado entrar en The Movement, el club de extrema derecha con base en Bruselas que está formando Bannon para tejer una alianza con vistas a las próximas elecciones europeas.
Su mano derecha en la operación, el abogado belga y fundador y presidente del Parti Populaire, Mischaël Modrikamen, reconoce que se han fijado en el nuevo líder del PP: “Hay mucha gente que son más mayoritarios y que no están tan lejos de nuestras convicciones, como Sebastian Kurz [canciller austriaco] y también Pablo Casado en España”, ha afirmado en Politico, en relación a quien llegó a lo más alto del PP reivindicándose como la encarnación de las esencias conservadoras y heredero directo de José María Aznar.
Bannon y Modrikamen se encuentran de gira por Europa buscando aliados para su proyecto, y se han visto con Salvini y con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y también tienen previsto reunirse con la extrema derecha danesa y finlandesa.
Con el británico Nigel Farage, de UKIP, y Francia tienen una relación fluida previa, tanto con Marine Le Pen como con su sobrina, Marion Maréchal, quien dirige una escuela superior para formar líderes políticos y empresariales. En esa escuela participa Raheem Kassam, antiguo editor de Breitbart, el medio de extrema derecha previamente dirigido por Bannon.
“Ha habido un Brexit, está Trump, la insurgencia populista es mundial, el movimiento va a ser mundial y debemos organizarlo mundialmente”, sostiene Modrikamen, quien aspira con Bannon a conformar un grupo de extrema derecha potente tras las elecciones europeas de mayo de 2019.
Así, Bannon quiere convertir The Movement en una “infraestructura de victoria”, con encuestas, análisis de datos y de objetivos, para facilitar “formación para las situaciones de crisis y de respuesta rápida” e incluso unir a “populistas de derechas y de izquierdas, como ha pasado en Italia con Salvini y Di Maio”.
¿Escuchará Casado los cantos de sirena de Bannon? De momento, sus diputados en Europa han sido de los pocos del Partido Popular Europeo que se alinearon con la extrema derecha y no apoyaron la censura a la Hungría de Orbán por “violar los valores de la UE”.