César Augusto Montaña Lehmann, conocido como César Strawberry, irá hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para conseguir la absolución de la condena por enaltecimiento del terrorismo. “Está totalmente convencido” de llevar su caso a la justicia europea, dice su defensa, que tiene poca confianza en que el Constitucional anule la pena de un año de cárcel que le ha impuesto el Supremo.
Ese tribunal le ha declarado este jueves culpable de enaltecimiento del terrorismo por los seis tuits en los que decía, por ejemplo, que “a Ortega Lara habría que secuestrarle ahora” o “cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco”. El Supremo cree que esos comentarios no están amparados por la libertad de expresión y “legitiman el terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales”.
La sentencia es firme y ahora la Audiencia Nacional debe decidir si la ejecuta o suspende la pena de prisión al cantante de Def con Dos, al tratarse de una condena de menos de dos años y carecer de antecedentes penales. Su abogada, Isabel Elbal, confía en que la justicia europea le absuelva, aunque primero hay que pasar por el Constitucional.
“En casos parecidos, el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado contra el Supremo. No tenemos una esperanza muy sólida en que le vaya a enmendar, nuestra esperanza es salir de nuestras fronteras”, dice Elbal.
Así, Strawberry centrará sus esfuerzos en que el Tribunal de Derechos Humanos le absuelva y dé un tirón de orejas a España por la condena. “Estrasburgo ya ha condenado a España por el mismo motivo en diferentes casos, por haber condenado a una persona a la que se había absuelto sin siquiera haber oído al acusado”, señala Elbal.
La abogada del cantante confía en que, como ya ha pasado en otras ocasiones, la justicia europea se posicione contra una sentencia “que da la vuelta a una absolución sin haber cumplido unas mínimas exigencias”. Es decir, sin haber tomado declaración al acusado, sin haber tenido “un mínimo contacto con las pruebas”.
Acudir a Estrasburgo será un proceso largo. “Si acudimos al Constitucional y no nos da la razón, podríamos hablar de un mínimo de tres años”, señala la letrada de Strawberry. Aun así, el cantante está “totalmente convencido”, porque ya esperaba la condena.
El vocalista de Def con Dos está “tranquilo y sosegado”, dice su abogada, porque “aunque no le quedaba más remedio que confiar en que se hiciese justicia”, sabía que había pocas posibilidades de que el Supremo fallase a su favor.
El propio cantante se ha pronunciado a través de Twitter agradeciendo las muestras de apoyo y confiando en que “el derecho a expresarnos libremente prevalecerá frente a la represión”.
El Supremo contra la Audiencia Nacional
La sentencia del Supremo corrige a la Audiencia Nacional, que en julio absolvió al cantante. El juez José de la Mata había archivado la causa contra el cantante a finales de 2015 porque consideraba que Strawberry había mostrado “su compromiso social con distintas causas, expresándose siempre, eso sí, desde una estética provocadora, irónica y sarcástica”.
Pero la Fiscalía recurrió y la Sala de lo Penal decidió sentar al cantante en el banquillo. Durante el juicio se defendió asegurando que siempre había utilizado “el humor, el sarcasmo, la ironía contra el centro comercial cultural que nos quiere inculcar el sistema”.
La Audiencia Nacional le absolvió y ahora el Supremo carga duramente contra esa sentencia a lo largo del fallo que condena a Strawberry. El tribunal reprocha a la Audiencia que exonerase al cantante “tomando como punto de partida” que no había pruebas de su intención de enaltecer el terrorismo.
El fallo cree que la Audiencia se equivoca cuando le exculpó con el argumento de que sus letras tienen “un marcado tono provocador” porque no puede esconder la humillación a las víctimas detrás de “la ironía, la provocación o el sarcasmo”.
El Supremo también critica que la Audiencia Nacional absolviese a Strawberry recurriendo a una prueba aportada por la defensa, a varios testigos que dijeron que no es una persona violenta y “a la lectura de un artículo publicado hace más de 15 años”.
“El objeto del presente proceso no era la actitud del acusado hace varias decenas de años frente al fenómeno terrorista, sino los mensajes de humillación que difundió valiéndose de su cuenta de Twitter entre noviembre de 2013 y enero de 2014”, escribe el ponente, el magistrado Manuel Marchena.
La abogada de Strawberry considera sorprendente esta “crítica ácida y muy fuerte” contra la Audiencia Nacional, porque este tribunal ha seguido la línea que había marcado el Supremo en este tipo de casos: “La prueba de los hechos ha de ser mediante la contextualización, hay que preguntarse por qué dijo esto, qué perfil tiene el personaje que lo dijo”.