Es uno de los grandes miedos del PSOE, según escribía Enric Juliana hace apenas una semana. Y una opción que se tanteó antes del 20 de diciembre sin que fructificara. La posibilidad de una repetición electoral ha puesto la posible confluencia electoral de ámbito estatal entre Podemos e Izquierda Unida otra vez sobre la mesa. Las palabras de Alberto Garzón en eldiario.es defendiendo que, en caso de nuevas elecciones, esta colaboración meramente electoral sería “la única forma de superar al PSOE” han reabierto el debate en el partido que lidera Pablo Iglesias cuando queda menos de un mes para que se disuelvan las Cortes si un acuerdo in extremis, que debe ser ratificado por las bases de Podemos, no lo impide.
En un mensaje en su canal de Telegram, Emilio Delgado, diputado autonómico por Madrid y exsecretario de Organización de Podemos a nivel regional, critica a Garzón, quien en la entrevista arremete contra la “transversalidad” que domina habitualmente el discurso de Podemos, y asegura que es un concepto “que va de atender los intereses de la mayoría sin obligarles a aceptar todas tus premisas de partida”.
Delgado añade: “Y parece que, en base a los resultados electorales obtenidos (Sobre todo si se los compara con los que han obtenido quienes defendían que lo que había que hacer era reconstruir, otra vez, el espacio de la izquierda), no ha ido mal”.
El mensaje rebotó en la mañana del lunes de telegram en telegram. El exsecretario de Organización estatal, Sergio Pascual, se hacía eco de él en su propio canal. La dimisión de Emilio Delgado el 7 de marzo desencadenó una fuerte crisis en el partido en Madrid que concluyó con el cese de Pascual.
Delgado, que también ha publicado el mensaje en Facebook, rechaza que la “transversalidad”, como dice Garzón, sea sinónimo de moderación. “Lo que convierte un proyecto en más o menos radical, en más o menos útil, no son sus postulados, su programa o sus proclamas sino la capacidad que tiene en la práctica de hacer avanzar las posiciones de las personas comunes frente a las posiciones de los poderosos”, señala el diputado regional.
Este un mensaje muy coincidente con el del número dos de Podemos, Íñigo Errejón. En otra entrevista con eldiario.es, el portavoz parlamentario descarta una posible confluencia si se repitieran las elecciones. “Lo dudo. Estuvimos muy cerca de ser la segunda fuerza, solo nos separaron 300.000 votos, y cualquiera que estudie cómo fue nuestra proyección en los últimos días de campaña, 300.000 votos podrían haber sido tres días de campaña, o un debate más, o un par de actos más”. Y añade a continuación que “una coalición entre partidos ni una suma de siglas” no es “el camino ni el instrumento ganador para completar un camino que hemos recorrido pero que el 20D nos dejó a la mitad”.
Esta ha sido siempre la posición mayoritaria dentro de Podemos. Al menos la oficial. Pero la proximidad de una posible reedición de las elecciones y el millón de votos que logró Izquierda Unida-Unidad Popular el 20 de diciembre han motivado que algunos dirigentes y cargos del partido se replanteen su postura.
Es el caso del portavoz de Podemos en el Senado y también diputado por Madrid Ramón Espinar. En Twitter, Espinar aseguró este lunes coincidir con el análisis que expone Alberto Garzón en su entrevista.
E insistía después en la misma red social:
Espinar aceptaría así una colaboración electoral con IU en unos términos que rechazaba antes de las elecciones generales de diciembre de 2015.
Espinar asegura a eldiario.es que Podemos trabaja “desde el 20D para que no haya elecciones” y explica que “desde la experiencia de dirigir un grupo parlamentario en el Senado donde participa, en las confluencias, gente de Compromís, IU, En Comú o ICV, te das cuenta de que las diferencias de cultura organizativa son grandes, pero los planteamientos políticos de fondo son similares”
El portavoz concreta:“ Solo en el caso de que hubiera elecciones, creo que las confluencias son una buena fórmula y que hay que buscar entendimientos amplios con quienes representan 1 millón de votos con solo 2 diputados por un sistema electoral trucado. Si compartimos lo fundamental, no podemos regalarle espacios de representación a los responsables de la situación en que está nuestro país. Necesitamos una inyección de ilusión y rentabilizar cada voto”.
Pablo Iglesias, por su parte, ha rechazado en público la idea de una confluencia más allá de las que ya se cerraron el 20D en Cataluña y Galicia, donde IU participa de las candidaturas En Comú Podem y En Marea, respectivamente.
El secretario general de Podemos ha reiterado en múltiples ocasiones que le gustaría contar con personas como Alberto Garzón y otros dirigentes de la coalición, pero no cree que se pueda establecer una coalición electoral.
La posición del dirigente de IU tampoco se ha modificado desde 2015. El diputado rechaza la “absorción” ni integrar las listas de Podemos sin reconocimiento de sus siglas, tal y como hicieron por ejemplo los candidatos de Equo o de Convocatoria por Madrid el 20D.
Las diferencias sobre la fórmula con la que presentarse a las elecciones impidieron un entendimiento entonces. El calendario, esta vez, será mucho más apretado. La disolución de las Cortes será el día 2 de mayo. El día 3 se abrirá el plazo para inscribir las coaliciones electorales, que estará abierto hasta el 13 de ese mismo mes. Después la forma jurídica de la coalición sería inviable.