PSOE y Sumar van a facilitar este viernes que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts tengan grupo propio en el Congreso cediendo diputados a las formaciones catalanas para que cumplan con uno de los requisitos que permite la obtención de grupo parlamentario en la Cámara Baja. Los de Yolanda Díaz cederán dos diputados a ERC, mientras que los socialistas a través del PSC prestarán cuatro parlamentarios a Junts.
Ninguno de los dos partidos cumple con los requisitos que fija el reglamento para tener grupo propio, como haber obtenido un mínimo de 15 diputados y, en caso de no alcanzar ese umbral, un mínimo de cinco diputados y el 15% de los votos en las circunscripciones por las que se hayan presentado o un 5% en el conjunto de España. Por eso, explican en Sumar, la formación facilitará la formación de grupo propio a ERC cediendo un diputado por Girona y otro por Tarragona, unos diputados que después volverán al Grupo Plurinacional de Sumar según permite el reglamento de la Cámara Baja, añaden desde la formación. Pasará lo mismo con el PSOE y Junts: los socialistas prestan cuatro parlamentarios en las circunscipciones de Girona y Tarragona que volverán después al grupo socialista.
Aunque en principio se habló de dos diputados por parte de los socialistas, finalmente van a ser cuatro, ya que los de Junts estaban aún más lejos que ERC de ese listón del 15% en el conjunto de Cataluña. En concreto, el PSOE cederá a los dos diputados del PSC por Girona, Marc Lamuá y Blanca Cercas, y los dos de Tarragona, Andreu Martín y Valle Mellado, con el fin de que sus votos y porcentajes se sumen a los de Junts y así alcanzar el 15% de media de las cuatro circunscripciones catalanas.
“Sumar facilitará la formación de grupo a uno de los partidos que previsiblemente será uno de los apoyos a la investidura y por tanto al gobierno de coalición”, confirmaba este mediodía la coalición que lidera Díaz. También confirmaba después el PSOE que hará lo mismo con Junts. La cesión de diputados se enmarca dentro del acuerdo de la Mesa del Congreso que le dio a la izquierda mayoría y la presidencia a la candidata socialista Francina Armengol.
Sumar, explican, facilitará su conformación de grupo propio cediendo un diputado por Girona y otro por Tarragona, unos diputados que después volverán al Grupo Plurinacional de Sumar según permite el reglamento de la Cámara Baja, añaden desde la formación. Pasará lo mismo con el PSOE y Junts, los parlamentarios prestados volverán después al grupo socialista.
La decisión de Sumar y los socialistas, que apuestan por reeditar el gobierno de coalición una vez fracase la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, a finales de septiembre, entra también dentro de esas negociaciones para revalidar un Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.
El plazo para constituir grupo terminaba a las 14 horas de este viernes, aunque no será hasta el próximo lunes cuando la Mesa del Congreso estudie los escritos presentados y decida si da su visto bueno. Y la autorización del grupo propio entra también en las peticiones de los independentistas para poder hablar de una investidura de Sánchez. El PSOE también ha cedido senadores a Junts con el mismo propósito para la Cámara Alta cuya mayoría en la Mesa pertenece al PP que obtuvo la mayoría absoluta en el Senado el 23J.
En las pasadas elecciones del 23 de julio, ERC y Junts lograron siete diputados cada uno no alcanzando uno de los requisitos que establece el Reglamento de la Cámara para la conformación de grupo parlamentario propio.
Una práctica habitual
La vía de la cesión de diputados se ha utilizado en legislaturas precedentes, como cuando UPN se sumaba a CC para que los canarios tuvieran grupo o el Foro ayudó a UPyD a llegar al 5% nacional, pero hay un precepto en el reglamento que puede dificultar las cosas.
La cesión de diputados por parte de Sumar llega después del choque de trenes protagonizado por la coalición de Díaz y los Comuns y ERC durante la campaña electoral del 23J. Dos partidos habituados a cooperar en el Parlament, el Congreso y el Ayuntamiento de Barcelona en las pasadas legislaturas, que agudizaron los ataques en vísperas de los comicios del 23 de julio debido a la pugna por los votantes que dudan entre ambas papeletas.
Gabriel Rufián, la cara visible de ERC en el Congreso, ha sido además especialmente duro en sus declaraciones contra la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones. En una entrevista durante la campaña, Rufián defendió que Díaz le daba “más miedo” que Santiago Abascal. El voto en contra de los republicanos catalanes contra la reforma laboral de la vicepresidenta –que se salvó gracias al voto por error de un diputado del PP– también evidenció las discrepancias entre ambos.
Ahora Sumar salva uno de los escollos de ERC esta legislatura para que puedan formar grupo propio en el Congreso de cara a la nueva legislatura en la que los de Yolanda Díaz esperan poder formar gobierno con el PSOE y tener de socio parlamentario a los catalanes.