Sumar se desplegará orgánicamente en Madrid pero pacta no competir con Más Madrid

Alberto Ortiz

24 de marzo de 2024 22:04 h

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Sumar tendrá un despliegue orgánico en Madrid. La plataforma de Yolanda Díaz, que ayer celebró su asamblea fundacional, tiene previsto dotarse de estructura tanto en la Comunidad de Madrid como en la ciudad y los principales territorios de la región. Sumar pactará el modelo con el resto de fuerzas, entre ellas Más Madrid, a la que reconocen como partido protagonista y mayoritario y con quien acordaron en los últimos días trabajar “conjuntamente” y no competir electoralmente. 

El proyecto de Yolanda Díaz se ha encontrado desde sus inicios con el difícil escollo de conciliar su voluntad de incorporar a los partidos ya existentes y a la militancia propia de Sumar. Con la dificultad añadida de que algunas de esas fuerzas tienen un incuestionable arraigo territorial, como Más Madrid o Catalunya en Comú. Estas singularidades han obligado a diseñar un modelo de despliegue asimétrico, como lo denomina la dirección, en el que renuncian a desplegarse en Catalunya, por ejemplo, pero no en Madrid, donde pactarán la fórmula con los de Mónica García pero también con Izquierda Unida y Verdes Equo.

“Los partidos son necesarios pero solo con los partidos no llega”, reflexiona una fuente de Sumar Madrid, que habla de “articulación amistosa” y aclara que en ningún caso se trata de competir con Más Madrid ni que ningún partido se diluya en Sumar. Pero cree que la experiencia de las últimas elecciones muestra que es necesario ampliar la base social de la izquierda porque ahora gobierna Isabel Díaz Ayuso en la comunidad, José Luis Martínez-Almeida en la capital y alcaldes del PP en la mayoría de ciudades de la región. 

El otro argumento que defienden en Sumar para desplegarse orgánicamente en Madrid es que son una fuerza estatal que no puede renunciar a tener presencia en una comunidad donde viven casi siete millones de personas. “No viene un partido nuevo a un espacio ya de por sí muy ajado, se viene a apuntalar lo existente y por eso nos referenciamos muchísimo en Más Madrid, como un partido que ha construido una posición incluso hegemónica en la izquierda, por encima del PSOE”, añaden esas fuentes. 

Sumar, de hecho, ya tiene una estructura que ha ido funcionando desde las elecciones del 23 de julio. Cuenta con un grupo de trabajo que coordina el exalcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, junto con otras nueve personas entre las que está el excoordinador de Podemos en Madrid y teniente de alcalde de Alcorcón, Jesús Santos. Sumar, defienden, es el territorio que más asambleas ha hecho en el proceso para la asamblea fundacional –siete, con 410 asistentes en total– y el que más inscritos ha aportado a la votación que ha ratificado a Yolanda Díaz como coordinadora general. 

En esa asamblea, votaron desde Madrid 1.749 inscritos de los 2.900 que se registraron en el portal de participación. En el global del congreso participaron algo más de 8.000 personas de todo el país.

Según datos de Sumar Madrid, con los inscritos y cuadros políticos con los que cuentan ahora mismo tendrían capacidad para constituir asambleas en los más de 30 municipios con más de 10.000 habitantes que tiene la comunidad.

No obstante, el desarrollo específico de Sumar en Madrid tendrá que acordarse entre la propia militancia de la plataforma de Yolanda Díaz y los partidos que ya están arraigados: Más Madrid, IU y Verdes Equo. 

“Los partidos mayoritarios son una referencia y tendrán que ser generosos, los minoritarios también tienen que participar”, explican las fuentes de Sumar Madrid que apuestan por un sistema democrático para la toma de decisiones: “Un inscrito, un voto”. 

En un acuerdo bilateral firmado en las últimas semanas entre el partido de Mónica García y Sumar, ambas formaciones celebran el “reconocimiento mutuo”. “Sumar como proyecto compartido en el ámbito estatal y Más Madrid como fuerza mayoritaria de un espacio que es diverso en el ámbito de la Comunidad de Madrid, para continuar trabajando conjuntamente”, explican fuentes de Más Madrid.

El principal partido de la oposición en la Comunidad de Madrid chocó hace unas semanas con Sumar precisamente por la convocatoria de una serie de asambleas locales que, lamentaban, la plataforma de Yolanda Díaz no les había comunicado. “En nacional estamos para ayudar y somos socios fiables. Pero pedimos reciprocidad. La misma posición que mantenemos nosotros con ellos la pedimos en Madrid: que el sujeto político sea Más Madrid”, aseguraban entonces fuentes del partido. 

Esas tensiones se recondujeron en los días posteriores hasta la redacción de un acuerdo que ninguna de las partes quiere hacer público de forma íntegra. 

Según coinciden las dos partes, el acuerdo habla de trabajar conjuntamente, de que Más Madrid es la fuerza mayoritaria pero dentro de un espacio “diverso” en la Comunidad de Madrid. Aun así, en los días previos a la asamblea y después de que trascendiera el acuerdo, en algunos sectores de la coalición se interpretó este pacto como una renuncia por parte de Sumar a desplegarse orgánicamente, lo que soliviantó a otros partidos inmersos en el proceso, como Izquierda Unida. 

La federación madrileña de ese partido lanzó un comunicado el viernes en el que aseguraban que, de ser ciertas las noticias, ese acuerdo dejaba a IU Madrid “fuera de la coalición Sumar en la región”, un hecho, decían, “intolerable” y que suponía un paso más en el “carácter confederal que parece estar adquiriendo Sumar”. “Dejarnos fuera en Madrid es dejarnos fuera en el estado. De ser cierta esa tesis habrían roto con nosotros, no nosotros con ellos”, dijo este sábado en declaraciones a los medios durante la asamblea el secretario general de IU Madrid, Álvaro Aguilera.

Sumar se ha puesto un cronograma para negociar con los partidos un futuro frente amplio que celebrará su asamblea constituyente el próximo otoño. Según el documento organizativo refrendado en la asamblea, será entonces cuando quede totalmente definida la relación con los partidos. En ese congreso, siempre según ese texto, se lanzará además el despliegue de asambleas en los territorios, en un modelo que quedará definido durante el debate de los próximos meses. 

Hasta entonces, funcionarán de forma transitoria los grupos territoriales, que serán los embriones de esas futuras federaciones hasta que se celebre la constituyente de otoño. La composición imita el modelo de la dirección estatal refrendado el sábado: un 70% para los inscritos de Sumar y un 30% para los partidos. Pero una enmienda incorporada en las últimas semanas, precisamente debido a las demandas de estas formaciones territoriales, contempla excepciones “en función de la realidad” en cada autonomía.

Catalunya, una excepción histórica

El desarrollo de Sumar en Madrid será diferente al de Catalunya, donde la formación de Yolanda Díaz se referenciará en Catalunya en Comú. Por dos motivos, razonan en Sumar. Allí existe una tradición histórica en las fuerzas de izquierda catalana que preservaba su independencia, con el PSUC como una federación autónoma del Partido Comunista de España.

Pero además, explican, allí ya existen los comuns, que es un proceso de confluencia como el que quiere construir Sumar a nivel estatal: con participación de los partidos pero con militancia propia que participa en el proyecto. El partido que colideran Ada Colau, Jéssica Albiach y Candela López tiene además una fuerte presencia en la dirección estatal de Sumar, con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el coordinador ejecutivo de la plataforma, Josep Vendrell, o el exministro Joan Subirats.