Sumar ha encajado el más que complejo puzzle de la lista de las elecciones europeas. Tras otra jornada agónica de negociaciones, Yolanda Díaz ha decidido otorgar más peso a los comuns y a Compromís, que tendrán el segundo y el tercer puesto de la candidatura que encabeza Estrella Galán, cuota propia. Más Madrid firma un pacto para ir en el quinto puesto y todo queda a la espera de que Izquierda Unida acepte la cuarta posición.
Una negociación que no ha convencido a todas las partes. Fuentes de Más Madrid han asegurado que han puesto por delante su “compromiso con el bloque progresista y el interés colectivo” a pesar de las “dificultades” para que se reconociera el peso de cada espacio dentro de esa lista. En Izquierda Unida trasladaban esta tarde su malestar por una negociación con el resto de los partidos de la que han ido enterándose por los medios de comunicación. La federación aspiraba a que su candidato, Manu Pineda, ocupase la segunda posición.
Los de Sira Rego quedan en cuarto lugar, el último puesto de salida según el consenso que habían alcanzado todas las formaciones desde el principio de las negociaciones. Todos cuentan con esos cuatro escaños como seguros para los comicios que se celebrarán el 9 de junio. El quinto, creen, podría bailar si las cosas no salen bien. Es por eso que Izquierda Unida y Compromís habían elevado públicamente la presión en los últimos días.
Sumar cedió al órdago que le había lanzado Compromís. La coalición valenciana advirtió el martes de que seguían negociando con la plataforma de Yolanda Díaz pero que no descartaban presentarse en solitario, un movimiento que habría tensado la convivencia en el grupo parlamentario. Junto a ese acuerdo, la dirección de Sumar pactó poco después dar la segunda plaza a los comuns, que llevará como candidato a Jaume Asens. .
Compromís había marcado este viernes como límite para negociar con Sumar. La coalición quería llegar con un acuerdo al Consell que celebrará este fin de semana para activar el proceso de primarias del que saldrá el candidato o candidata final. Las negociaciones habían ido mal la semana pasada y el martes los valencianos decidieron retrasar hasta el jueves las ejecutivas de sus dos partidos (Iniciativa y Més) para dar aire algo más de aire a la negociación.
Y durante la tarde de este mismo jueves llegó la fumata blanca. Compromís hizo valer su posición negociadora y retendrá el tercer puesto de una lista en la que todos coinciden en que solo hay cuatro puestos seguros. El quinto podría bailar si esos comicios no van todo lo bien que espera Sumar. El acuerdo, avanzado por este diario, se sometió a votación en la Ejecutiva que Compromís celebró en la tarde de este jueves, un encuentro que también abordó el reglamento para designar a su candidato o candidata por primarias.
Las negociaciones también se han desbloqueado este jueves con Catalunya en Comú: Jaume Asens será el 'número dos'. La coalición catalana estaba tranquila con las conversaciones que había mantenido hasta ahora con el negociador de Sumar, Josep Vendrell. Esas buenas sensaciones se han concretado esta tarde en un segundo puesto que confirma el estrecho vínculo de la plataforma de Yolanda Díaz con la formación que lideran Ada Colau, Jéssica Albiach y Candela López.
Pero los acuerdos bilaterales alcanzados apretaban la pugna para un cuarto puesto y desechaban las opciones de Izquierda Unida de conseguir una posición alta en esa lista. Todo apunta, si aceptan la propuesta de Sumar, a que colocarán a su candidato, Manu Pineda, en el cuarto puesto de la candidatura. En esa pelea estaba también Más Madrid, que aspiraba a colocar a su candidato o candidata en una posición de salida y se conforma con un quinto puesto.
Izquierda Unida había mostrado esta semana su incomodidad con el curso de las negociaciones. Su coportavoz y responsable de Organización, Ismael González, quien negocia directamente con Vendrell junto a la otra portavoz de la formación, Amanda Meyer, planteó un sistema de primarias si la negociación se complicaba.
“Si las organizaciones o la dirección de Sumar no es capaz de cerrar un proceso [unitario], tenemos no solo la herramienta de que las organizaciones seamos también protagonistas, al igual que las bases, también los mecanismos democráticos como son las primarias”, dijo el lunes, después de constatar que las negociaciones estaban “en punto muerto”. Unas primarias que Sumar descarta: solo habrá un proceso posterior de ratificación de esa lista.
Fuentes de Izquierda Unida mostraban este jueves su malestar después de conocer los acuerdos con el resto de fuerzas por los medios. Es por eso que una vez recibieron la oferta formal convocaron una Colegiada Federal, el máximo órgano entre congresos, para decidir qué hacer con la oferta de Sumar. Este viernes, tras varias horas de reunión, han decido darse hasta la semana del 25 de abril para decidir si aceptan o no la propuesta de Sumar.
Para ello consultarán con las federaciones si aceptan ese cuarto puesto a la espera de concretar “elementos importantes a nivel político y organizativo”. “Es necesario concretar el resto de elementos para poder tomar una decisión definitiva”, explica la organización en un comunicado.
La negociación con los partidos mayoritarios ha dejado fuera de puestos de salida a fuerzas como Verdes Equo, que según fuentes conocedoras de esas conversaciones ha trasladado su inconformidad con la oferta de Sumar, dentro de las diez primeras posiciones. Esas fuentes sostienen que la formación ha propuesto que si su candidato, Florent Marcellesi, no consigue escaño, se pueda rotar a mitad del mandato con otro integrante de la lista que sí lo haya conseguido, un modelo que ya usaron durante hace dos legislaturas cuando fueron con Compromís.
Fuentes del partido celebran el acuerdo con el resto de fuerzas y plantean además que Verdes Equo “asuma durante y después de la campaña la portavocía verde del movimiento”. “Esto permitirá reforzar el eje verde durante la campaña y, a medio plazo, lo verde en el proyecto común de Sumar”, argumentan.
Problemas para conseguir una lista paritaria
Sumar tendrá muchos problemas para conseguir que los primeros puestos sean paritarios. A excepción de Estrella Galán, la cabeza de lista, todos los nombres que ya se conocen son hombres: Asens por parte de los comuns y Manu Pineda por parte de Izquierda Unida, que fue elegido en primarias. Compromís elegirá a su candidato o candidata por primarias (se celebrarán el 27 de abril) y, según aseguran, no han pactado ningún elemento corrector: si sale elegido un hombre, irá a la lista igualmente.
Los partido de la coalición han declinado avanzar qué personas concurrirán, aunque algunas fuentes han nombrado al exconseller de Educación y ahora diputado autonómico Vicent Marzà. Sobre el futuro de Mónica Oltra, insisten en que será la exvicepresidenta quien decida su papel y sus tiempos: “Transparencia no es pornografia”, ha indicado al respecto Alberto Ibáñez, portavoz de Iniciativa, el partido en el que Oltra milita.
Si Compromís finalmente elige a un hombre, solo habría dos mujer entre los cinco primeros puestos: Más Madrid no traslada el nombre pero asegura que será mujer. En Sumar reconocen las dificultades para poder confeccionar una lista que respete la cremallera al menos en los primeros puestos de la lista debido a las elecciones de los diferentes partidos.
En un primer momento, la idea de Sumar era quedarse también con el 'número dos' con María Eugenia Rodríguez Palop en todas las quinielas para esa posición. Eso también solucionaba parte de los problemas para respetar la lista paritaria, pero al mismo tiempo complicaba sobremanera las negociaciones para encajar cuatro partidos en tan solo dos puestos de salida.
Las listas paritarias no son una obligación legal todavía pero sí forman parte del espíritu que Sumar plasmó en el documento organizativo aprobado en la asamblea fundacional. “Las candidaturas que se presenten partirán de un mínimo de paridad, no aplicando en ningún caso correcciones que perjudiquen a las mujeres, y habiendo un mínimo de un 50% de mujeres en las listas. Idealmente, se optará por un modelo cremallera”, dice el documento.
“En los acuerdos de negociación con los partidos se incluirá la necesidad de cumplir con los requisitos de paridad”, añade. Sumar también establece en ese texto que todas las contrataciones para el partido, la coalición, el gobierno y el grupo sean paritarias. “Se tratará de feminizar las tareas y los puestos que están más masculinizados y viceversa”, establece.