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El Supremo ampara a Calleja por acusar a Isabel San Sebastián de “engordar a ETA”

El Tribunal Supremo da la razón a José María Calleja por acusar a Isabel San Sebastián de “engordar a ETA” y de defender a “la extrema derecha, golpista y predemocrática”. La periodista demandó a Calleja, que fue condenado en primera y segunda instancia. Sin embargo, el Alto Tribunal avala esas afirmaciones al entender que forman parte de la libertad de expresión y que se limitó a “realizar una crítica respecto de un asunto de interés”.

El enfrentamiento entre los dos periodistas se produjo en 2007 durante la emisión del programa de TVE '59 Segundos', que en ese momento presentaba Ana Pastor. “Yo simplemente quiero decir que hay cuatro periodistas que defienden con vehemencia al Gobierno. Porque haya dos que lo critiquemos un poco no pasa nada”, dijo San Sebastián a propósito de la política antiterrorista del PSOE. “Tú defiendes a la extrema derecha golpista. ¿Por qué te pones a decir lo que defendemos los demás? Tú defiendes a la extrema derecha golpista predemocrática”, le respondió Calleja, que ahora es articulista en eldiario.es.

“Tú hasta hace cuatro días defendías lo contrario de lo que defiendes ahora”, continuó la periodista. “Tú has estado callada engordando a ETA durante años. No puedes dar clase a nadie”, fue la respuesta de Calleja.

San Sebastián abandonó el plató y demandó a Calleja por instromisión ilegítima en su honor. La Justicia dio la razón a la tertuliana en primera y segunda instancia. Sin embargo, el Supremo revoca la condena a Calleja al entender que las afirmaciones que hizo en aquel programa están amparadas por la libertad de expresión. Así, el magistrado Ignacio Sancho sostiene que este derecho prevalece sobre el honor ya que Calleja se “limitó a realizar una crítica respecto de un asunto de interés y en un ámbito o contexto de previo enfrentamiento”, según ha informado en una nota de prensa el tribunal.

El magistrado recuerda en la sentencia que la demandante aludió antes de que Calleja vertiera esas opiniones en “lo positivo que era que al menos dos de los seis periodistas criticaran al Gobierno, ya que los restantes le defendían con vehemencia”. Así, defiende que, igual que la libertad de expresión ampara las críticas de San Sebastián, lo hace con los juicios de valor

que se hagan sobre ella “por más que esos juicios o esas críticas, como es el caso, puedan ser molestas, duras, incluso hirientes, pues esto no es bastante para considerar que exceden del ejercicio de aquella en el contexto de pública confrontación profesional en que se vertieron”.

Además, el magistrado asegura que la expresión “golpista” no puede interpretarse como una acusación sino como un reproche por alinearse con posiciones que también defienden quienes ideológicamente participaron en el golpe“.