El Tribunal Supremo ha confirmado una multa de 720 euros por un delito contra la corona a un autor de teorías de la conspiración que, en una conferencia en Alicante en 2019, afirmó que el rey emérito Juan Carlos de Borbón había participado en la violación y asesinato de las víctimas del crimen de Alcàsser. Los jueces entienden que expresiones como que “todo esto se ha hecho con la complicidad de Casa Real” o que el padre de Felipe VI “hacía orgías con menores y también está implicado en circos de prostitución de índole masoca” constituyen un delito contra la corona española. “Se trata de afirmaciones contrastadamente falsas, inveraces, ajenas a cualquier debate político”, dice el Supremo.
Los jueces han examinado el caso de un joven que en 2019 pronunció una conferencia en la biblioteca municipal de la localidad alicantina de Monforte del Cid: “Alcàsser apócrifo”. Una intervención en la que el acusado, según declara probado la sentencia a la que ha tenido acceso elDiario.es, atribuyó una “responsabilidad directa” a Juan Carlos de Borbón en la violación y asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, las tres jóvenes víctimas del triple crimen de Alcàsser a principios de la década de los noventa.
Lo hizo afirmado, entre otras cosas, que Juan Carlos de Borbón era conocido como “el Rubio” o “Bragueta Real” y que había agredido sexualmente a una de las niñas con el visto bueno de la Casa Real. “Todo esto se ha hecho con la complicidad de Casa Real”, aseguró. “Aparece en uno de estos rituales”, aseguró. “Hacía orgías con menores y también está implicado en circos de prostitución de índole masoca, yo lo creo, todos sabemos de lo depravado y más que eso, enfermo sexual y ya aparte de eso el matar criaturas”. “Juancar violó a Míriam”, llegó a decir.
El joven, que padece un síndrome de Asperger que no afecta, según los jueces, a sus capacidades cognitivas, fue condenado a pagar una multa de 720 por parte de la Audiencia Nacional. Una condena que acaba de confirmar la sala de lo penal del Tribunal Supremo. Entre otras cosas, la defensa del joven alegaba que Juan Carlos de Borbón ya no estaba protegido por ninguna ley al haber abdicado y que, además, estaba en situación de “rebeldía” al haberse ido del país. El Supremo rechaza este argumento y afirma que su condición de rey emérito no tiene nada que ver con su lugar de residencia.
“Degradar la integridad moral” del rey emérito
Los jueces explican que las acusaciones que este joven lanzó contra el monarca emérito “presentan un inequívoco significado atentatorio contra la honorabilidad y la dignidad de Juan Carlos de Borbón”. Lo hizo para “degradar la integridad moral” del monarca “y de lo que representa institucionalmente” con un mensaje “calumnioso” con “la falsa apariencia de ser fruto de un trabajo de investigación”, afirma el Supremo.
Para los jueces, “resulta difícil no ver en esos fragmentos un atentado a la honorabilidad del agraviado. Se trata de frases en las que no sólo se imputa al Rey Emérito la participación en un crimen que estremeció a la opinión pública española, sino que se le atribuye intervención en violaciones y orgías con menores de edad”.
El Supremo también contesta a la defensa del joven que Juan Carlos de Borbón no está en situación de rebeldía con respecto a la Justicia española. “La Sala Penal del Tribunal Supremo ostenta la competencia para la investigación y enjuiciamiento de los hechos que le fueran imputados. Y es notorio que no ha sido abierto procedimiento alguno para la exigencia de responsabilidades por los hechos que en otras instancias han podido ser objeto de indagación”, dicen los jueces.