El Tribunal Supremo ha archivado definitivamente el caso Campeón. El instructor de la causa,José Ramón Soriano, ha dictado señala en un auto que no hay indicios de que el exministro José Blanco cometiera los delitos de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación. Esta decisión se produce dos meses después de que la Sala Segunda de este tribunal se negara a pedir el suplicatorio al Congreso al aceptar un recurso presentado por la defensa y resolver que el socialista no había cometido tráfico de influencias.
En esta ocasión, el magistrado deja sin efecto las actuaciones contra los demás imputados en el caso en el que se investigaba la supuesta intermediación del entonces ministro de Fomento en favor de un empresario amigo ante un alcalde para la tramitación de una licencia para construir una nave.
El magistrado constata así el pronunciamiento este julio de la Sala Segunda del Supremo, que determinó que no se había producido el delito de tráfico de influencias. “El aforado solicitó, a través de un secretario de Estado de su ministerio, que un alcalde, que no tiene competencia directa para la concesión de licencias de funcionamiento industrial de naves, recibiera” al empresario, que solicitaba una entrevista para acelerar unos trámites y subsanar unos errores en su expediente. “Estos hechos no son subsumibles en el tipo penal de tráfico de influencias”, afirmó entonces por unanimidad la Sala Segunda, rechazando de manera rotunda la tesis de fiscal e instructor.
En el auto, con fecha de 2 de septiembre y publicado este jueves, el magistrado recuerda que ya procedió anteriormente al sobreseimiento de los delitos de cohecho y prevaricación. Por ello, el magistrado cierra el caso con “el sobreseimiento y archivo de todo lo actuado”.