Susana Díaz quiere a Patxi López vivo. Los partidarios de la presidenta andaluza creen que una competición a tres juega a su favor porque divide el voto crítico articulado en torno al exlehendakari y Pedro Sánchez. Ese es el principal motivo por el que la estrategia de Díaz evitará la confrontación con el diputado vasco, a quien todas las quinielas sitúan, además, en tercera posición.
El enemigo de Díaz y de todos los dirigentes que la apoyan –una larga lista de expresidentes, exsecretarios generales, presidentes autonómicos, etc.– es Sánchez y a quien se dirigirán sus arremetidas. El exsecretario general también tiene a la gestora y a Díaz en todos sus ataques.
“El rival no es Patxi, ni para ellos ni para nosotros –dice un dirigente posicionado con Díaz–. Es la segunda opción de todos. Si fuera una cosa de segunda opción, Patxi López ganaría”.
En López ven ambos aspirantes a la secretaría general una clara tercera posición. “No genera inquietud que gane”, expresa el mismo dirigente. “Son unas primarias muy pasionales. Si fuera una competición cerebral, a Patxi le iría mejor, pero con este panorama el voto útil le perjudica”, coinciden varios socialistas.
“No genera anticuerpos”
Aunque en el 'susanismo' admiten que López también les quita algunos apoyos, consideran que en el cómputo global salen beneficiados de que llegue hasta el final del proceso. Con el exlehendakari están buena parte de los 'aparatos' situados en el sector crítico con la gestora y la presidenta andaluza, por lo que consideran que ese voto iría a parar mayoritariamente a Sánchez.
“Gente que no quiere votar en contra de sus referencias locales, provinciales o regionales encuentra acomodo en Patxi”, dice un dirigente próximo al presidente de Castilla-La Mancha. Ante la duda, prefieren que voten a López que al exsecretario general. En el entorno de Sánchez consideran que dirigentes que le han abandonado apoyan al exlehendakari porque genera menos aversión en el oficialismo que él, que ha juntado en su contra a bandos históricamente enfrentados, y que buscan una salida después.
Atacar las “contradicciones” de Sánchez
“No te vas a enfrentar con Patxi, no dice nada que moleste. No genera anticuerpos”, comenta un líder provincial que está trabajando para Díaz. Para el sector oficial del PSOE, López es uno más y lamentan que no esté con ellos. “En Ifema solo faltaba él”, dice un destacado diputado, que recuerda que allí estaban arropando a la presidenta andaluza todos los que “han sido algo” en el PSOE.
El eurodiputado Ramón Jáuregui lo ha expresado en una entrevista en Radio Euskadi: “Susana Díaz y Patxi López son garantía de futuro para el partido”, ha afirmado. También ha mostrado su deseo de que “se entendieran”. Algunos dirigentes apostaron sin éxito por una candidatura de concentración en torno a Díaz que incluyera al exlehendakari, pero el anuncio de su candidatura a mediados de enero zanjó esas aspiraciones.
“Patxi no busca la confrontación, sino la diferenciación. Eso facilita que Susana no confronte con él y que sea con Pedro. No obstante, ella no quiere entrar en su juego sino que el debate gire en torno a lo político, buscar sus contradicciones”, reflexiona un diputado. Esa estrategia ya ha comenzado.
José Luis Rodríguez Zapatero subrayó en una entrevista en El Objetivo (La Sexta) en que Sánchez optó por un congreso sin que hubiera gobierno en vez de consultar a los militantes sobre las posibles opciones. Díaz ha insistido en esa idea en una entrevista en la Cadena SER.
“El único secretario general cesado fue Tomás Gómez”, dijo el expresidente sobre la decisión de apartar al entonces líder madrileño de la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid tres meses antes de las elecciones. Una gestora dirigió la federación durante cinco meses y Ferraz optó por Ángel Gabilondo como aspirante a la Puerta del Sol.
Para el oficialismo, López es PSOE frente a Sánchez, quien considera que se está situando fuera de las estructuras tradicionales y que quiere convertir al partido en una “copia de Podemos”. Creen que hablan el mismo idioma y que, tras las primarias, facilitará a Díaz la integración en los órganos de dirección facilitándole apartar más a los 'sanchistas'.
Zapatero y Madina en Cataluña
Por eso creen que López tiene que superar el proceso de avales y llegar a las urnas –algo que él ha prometido–. Los 'susanistas' no quieren un hundimiento del exlehendakari en las primarias e incluso ayudarán en lo posible.
“Susana no hará mucha campaña en Euskadi”, dice un dirigente próximo a la sala de máquinas de la candidatura. Este dirigente explica que no quieren dañar a López en su propia federación, donde Sánchez está más fuerte de lo que esperaban, fundamentalmente en Álava. Díaz es consciente que tiene poco que hacer en el País Vasco. “Visitará alguna agrupación y a lo mejor protagoniza un encuentro con medios, pero poco más”, explica ese socialista.
Díaz busca arrasar en Andalucía para tener un colchón importante de votos. La campaña también se centrará en la Comunidad Valenciana, Madrid –ambas federaciones grandes y muy divididas– y Cataluña, donde el PSC tiene 14.000 militantes que participarán en las primarias. En el PSC dan por hecho que Sánchez arrasará y que Díaz tiene menos predicamento, pero ella cuenta con una baza: enviará a Zapatero y Eduardo Madina a abrirle el camino.