Susana Díaz y Pedro Sánchez se han reencontrado en Ferraz durante la reunión del Consejo de Política Federal en la que los barones socialistas han analizado los resultados de las elecciones catalanas. Esta vez no ha habido reproches ni indirectas. Tras las tensiones que hubo a principios de año entre el secretario general y la presidenta andaluza este martes se ha vuelto a escenificar la tregua, que durará al menos hasta las generales: “El PSOE está en condiciones de ganar”, ha afirmado Díaz, que evitó hasta julio dar por segura la carrera de Pedro Sánchez a la Moncloa.
Díaz ha insistido en que los socialistas salen “a ganar” las elecciones y no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que el PSOE tenga que apoyarse en Ciudadanos para conseguir el Gobierno. Lo que sí ha dejado claro en su respuesta a los periodistas a la llegada a Ferraz es que ella gobierna en Andalucía gracias a un “pacto de investidura” con los de Albert Rivera y en ningún caso con un “pacto de gobernabilidad”.
La dirigente andaluza ha reconocido que Ciudadanos ha obtenido “un gran resultado” frente al “resultado digno” del PSC. No obstante, se ha mostrado convencida de que los socialistas volverán a recuperar la confianza de los ciudadanos que tuvieron en el pasado. Para Díaz, lo lograrán manteniéndose “fieles a los valores” socialistas. Así, ha pedido al PSOE que se quede en la “centralidad” aunque “no sea lo que más mola” en determinados momentos. “Los ciudadanos te reconocen cuando eres fiel a los intereses de este país, cuando pones a tu tierra por encima de tu partido”, ha expresado.
Tanto Díaz como Pedro Sánchez han subrayado que Mariano Rajoy y Artur Mas han acentuado el “problema de convivencia” que existe en Cataluña. La presidenta ha urgido al presidente del Gobierno a tomar medidas antes de las generales: “Si ha tenido tiempo para hacer unos Presupuestos Generales del Estado que no le correspondía para dejar maniatado al Gobierno que venga después, tiene que tener tiempo para solucionar los problemas de los ciudadanos”. “No podemos permitir que este sea un tiempo de descuento esperando al pitido final”, ha expresado.
Sánchez ha reiterado que los socialistas, si él llega a la Moncloa, plantearán la solución al problema catalán: la reforma de la Constitución. El candidato socialista ha destacado que permitirá reconocer constitucionalmente nuevos “cauces de participación democrática” así como derechos fundamentales, entre ellos la sanidad pública, y renovar el “marco de convivencia territorial”.
El líder del PSOE ha asegurado que Cataluña está “fracturada” y dividida “en dos bloques” y considera que la reconciliación entre ellos pasa por el federalismo. Además, ha defendido que esa apuesta está fuera de la “ideología”. Díaz, recelosa a dar privilegios a Cataluña sobre el resto de España, ha advertido que no se puede reformar la Constitución solo “para contentar” a esa región.
El PSOE ha convocado la reunión del órgano que preside Díaz para mostrar “unidad” y dar ánimos a Miquel Iceta, que ha conseguido mantener el tipo en los comicios al perder apenas 2.000 votos -que se han traducido en cuatro escaños menos-. El líder del PSC ha agradecido el apoyo recibido del secretario general y de los barones socialistas y ha insistido en que han logrado mantenerse en un momento de “polarización”, tras sufrir “una terrible escisión” y con “fuerzas emergentes” que aspiraban, a su juicio, “a sustituir” al PSC.
Iceta ha apostado por un “gobierno transversal” y ha lamentado que Junts pel Sí y la CUP se inclinen “por uno de confrontación”.