Tres años después de que Pedro Sánchez le propusiera a Susana Díaz una “alianza” para fortalecer Andalucía él desde Moncloa y ella desde San Telmo, el pronóstico en el que nunca confiaron los socialistas andaluces se ha cumplido. Tras años de enfrentamiento abierto entre ambos, la presidenta regional ha salido contenta de su encuentro con el nuevo presidente del Gobierno en Moncloa: “Acabo de mantener una buena reunión, cordial y sobre todo muy productiva para Andalucía”.
“Tenemos dos responsabilidades institucionales –ha expresado Díaz sobre su relación con Sánchez un año después de las primarias en las que perdió frente a él por el liderazgo del PSOE–. Nuestra responsabilidad es tomar las medidas adecuadas y será una relación leal, beneficiosa para los ciudadanos y de defensa firme de los andaluces, que siempre coinciden con los de España”, ha asegurado Díaz tras su reunión más larga con Sánchez de los últimos años. Han estado dos horas en Moncloa.
La presidenta ha celebrado que se ha abierto un “nuevo tiempo entre el Gobierno central y el de Andalucía”. “En solo dos meses el actual presidente ha hecho más cosas por Andalucía que el anterior Gobierno” en siete años, según ha expresado Díaz.
Díaz ha asegurado que ha habido un “cambio de posición” de Sánchez respecto a su negativa inicial de reformar el sistema de financiación autonómica en esta legislatura. Así, ha celebrado que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera se pusiera “en marcha” la labor de “un grupo político” para llevar a cabo ese cambio. La andaluza fue una de las más combativas en la reivindicación de un nuevo sistema que Sánchez admitió en su primera sesión de control no conseguiría en esta legislatura: “Cuando se cambia de una posición hay que reconocerlo. Reconozco un cambio de posición”, ha asegurado Díaz.
Por ahora se conforma con los 500 millones que conseguiría para Andalucía con las devoluciones a cuenta (150) y la flexibilización de la senda del déficit que ha conseguido el Gobierno de Bruselas y que tiene que someterse a votación. El PP está determinado a bloquear ese planteamiento en el Parlamento tras pronunciarse en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
“Respeto a Pablo Casado, pero ni siquiera ha llegado a su despacho en Génova y ya ha amenazado con quitarnos 350 millones de euros. Es el PP en estado puro. La verdad es que no lo comprendo. Lo que espero es que se comporten como un partido de Gobierno y no se tiren al monte”, ha dicho sobre la votación de esos objetivos de déficit con los que Sánchez pretende dar “oxígeno” –dos décimas de las cinco que permite Bruselas iban a destinarse a las comunidades–.
“Pedro –ha dicho Díaz que se ha referido así al presidente en varias ocasiones durante la rueda de prensa posterior a su reunión– es consciente de esa infrafinanciación” de Andalucía, que Díaz cifra en 4.000 millones de euros. De hecho, ha destacado que hasta que haya un nuevo sistema hay varias medidas con las que el Gobierno va a dar “oxígeno” a la comunidad, como la inversión en los Presupuestos Generales del Estado que establece el Estatuto de Andalucía, inversiones en infraestructuras o el “compromiso” para el plan de empleo o un acuerdo para el campo de Gibraltar valorado en 7,5 millones inmediatos para seguridad, según la Junta.
A pesar del aire que también la presidenta le da a Sánchez en el inicio de su andadura en Moncloa, también ha lanzado una advertencia: “levantaría la voz” si “los acuerdos en materia de financiación” no se hacen “entre todos” y de mantera igualitaria entre comunidades.