La publicación fugaz de un documento en un canal de Telegram que siguen poco más de 2.000 personas incendió ayer todo Podemos. La Propuesta-borrador de acuerdos en la negociación conducente a la constitución de una candidatura de unidad en las primarias de Podemos en la CAM, una suerte de plan para ganar el poder orgánico y político del partido en dos años, apareció durante pocos minutos en el canal de difusión de Telegram de Carolina Bescansa. Y ha puesto en riesgo el acuerdo entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón para la Comunidad de Madrid.
La “filtración”, como la calificó la propia Bescansa en su comparecencia ante los medios de comunicación, tiene dos vertientes. Por un lado, el contenido. Esa propuesta de la diputada a Íñigo Errrejón para aunar fuerzas para lograr el control del partido y que fue calificada por la dirección estatal como “un asunto de máxima gravedad”.
Por otro, quién redactó el documento y quién lo remitió, por “error”, al canal del sistema de mensajería que se utiliza de forma habitual en Podemos desde sus orígentes. La importancia de este extremo la dio la propia Bescansa cuando aseguró que había sido “una persona de su equipo” y que ella desconocía el contenido exacto del documento.
¿Quién publicó el mensaje?
El sistema de mensajería Telegram permite crear canales de distribución que pueden tener uno o varios administradores. Cuando esos canales son públicos se puede apuntar toda persona que tenga una cuenta.
Cualquiera de los administradores del canal, si hubiera más de uno, pudo publicar el documento. Incluso alguna de las personas que, ajenas a Podemos, colabora con Bescansa podría tener acceso al canal o al ordenador de la diputada, ya que Telegram permite que la aplicación esté en uso en varios dispositivos a la vez, por ejemplo en un PC (existe aplicación de escritorio) y en un teléfono móvil.
Lo que sí se puede determinar por el mensaje reenviado es el origen del documento. El paciente cero. De dónde sale. Cuando se reenvía un mensaje en Telegram, incluso tras pasar por diversas cuentas y usuarios, siempre queda constancia del remitente original. No se puede saber qué pasos intermedios dio el mensaje. Pero sí el primer usuario que lo envía.
Como se puede observar en la imagen de arriba, el remitente original es el usuario Carolina Bescansa Congreso, que se corresponde al número de teléfono de la diputada tal y como está guardado en la agenda de quien lo recibió.
Es decir: el origen del documento está en un dispositivo con la aplicación Telegram abierta con el usuario de Bescansa.
¿Quiere esto decir que fuera ella en persona la persona que envió el documento? No es algo que se pueda asegurar al 100%. Lo que sí se puede acreditar es que en el PC, móvil o tablet de origen estaba logado el usuario de la diputada.