Iván Yáñez, testaferro de Luis Bárcenas, ha entregado al juez los dos contratos que suscribió con el extesorero del PP en 2009 y 2012, uno de ellos para mover el dinero que tenía en dos entidades suizas a nombre de la empresa Tesedul S.A. Yáñez declaró como imputado ante el juez Pablo Ruz el pasado día 8 por un presunto delito de blanqueo de capitales.
El primero de los documentos es un ‘Contrato de asesoramiento de inversiones“ suscrito en Madrid el 1 de octubre de 2009, en la que Bárcenas otorga un mandato de asesoramiento a Yáñez ”en la gestión de las inversiones financieras de Tesedul S.A., con domicilio en Misiones 1379, Montevideo, Uruguay, y específicamente sobre las cuentas de dicha sociedad abiertas en los bancos suizos Dresdner y Lombard Odier“. El extesorero del PP reconoce que es el propietario y beneficiario único de la mencionada empresa y que contrata a Yáñez porque está interesado en ”recibir los servicios de asesoría, y en su caso ejecución de operaciones de compraventa sobre los activos de su cartera financiera“.
El contrato tiene una duración de tres años y estipula que Yáñez cobraría una comisión de gestión del 2% anual sobre el saldo medio de los activos de Bárcenas, y una ‘comisión de éxito’ del 20% de los resultados netos obtenidos. El testaferro declaró al juez Ruz que había recibido 1,3 millones de euros por su labor que fueron inagresados en dos cuentas abiertas a nombre de la empresa de su propiedad Granda Global S.A. en el Banque SYZ y el LGT Geneva, una compañía de su propiedad. El contrato tiene cinco folios, esta visado en cada uno de ellos y en su última página aparecen las firmas de ambos.
El segundo documento es un ‘contrato de préstamo’ suscrito el 20 de septiembre de 2012 por el que Bárcenas entrega a Yáñez 132.051 euros, a un interés de Euribor más 100 puntos básicos anual y tres años de plazo. El extesorero no debía fiarse demasiado de su gestor e incluyó una cláusula por la que en caso de impago de más de tres meses debía prestarle garantías personales o reales que aseguraran la devolución de lo debido. Además, Yáñez se comprometía también por escrito a que la deuda contraída con él tuviese prioridad sobre cualquier otra. Según el testimonio del testaferro ante el juez Ruz, este préstamo tenía por objeto regularizar el dinero que no había declarado a Hacienda al amparo de la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno. Como en el caso anterior, aparece clara la firma de Bárcenas.
En un auto fechado este jueves, el juez Ruz ha pedido a Hacienda que le facilite la declaración tributaria especial que hubiera presentado Iván Yáñez y la sociedad panameña Granda Global para confirmar todos estos extremos.