Antonio Villaverde, uno de los testaferros de la red Gürtel, ha reconocido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que blanqueó dinero de Francisco Correa, el 'cerebro' de la trama, de Pablo Crespo, su número 2, y de Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda, a los que cobraba una comisión del 0,5% de sus saldos medios.
Villaverde ha restado importancia al volumen de dinero que manejó de las citadas personas, y puso como ejemplo que gestiona el capital de unos 400 clientes, 19 de los cuales tienen cuenta abierta en Suiza, por importe de entre 300 y 400 millones de euros, según uno de los letrados presentes en su declaración, que ha destacado la naturalidad con la que el imputado ha reconocido estos hechos.
El testaferro ha dicho que no tenía por qué saber si el dinero de los miembros de la red procedía de actividades ilícitas y que se limitaba a cumplir las instrucciones que le daban.
Villaverde utilizaba distintas operativas para blanquear el dinero opaco. Por una parte, Francisco Correa le daba dinero en efectivo que él hacía llegar a otros clientes que necesitaban efectivo. Éstos, a su vez, transferían el mismo importe desde sus cuentas en el extranjero, básicamente en Suiza, a las cuentas suizas o estadounidenses que Villaverde les indicaba, de los miembros de la red Gürtel. Un sistema que se conoce como “compensación”. El testaferro habría utilizado también sus propias cuentas en Suiza para transferir desde ellas los fondos recibidos de Francisco Correa. Las comisiones rogatorias remitidas al país helvéticas han acreditado movimientos de este tipo por un importe de 1.800.000 euros. El imputado se habría encargado también de crear sociedades para algunos de los miembros de la red Gürtel en paraísos fiscales, de las que él era apoderado, como Midcourt ltd en Banque Cial , de Clearville Group S.A. en el banco Mirabaud y Tranquil Sea Inc.
Tras el imputado ha declarado como testigo José Luis Capita, miembro del consejo de administración de la empresa Vancouver, que en año 2006 efectuó un pago de 440.000 euros a la empresa Teconsa, que es investigada por su relación con operaciones inmobiliarias en Bohadilla y Arganda. Capita ha dicho que desconocía la razón del desembolso.