El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena acaba de dar un impulso a la investigación por presunta malversación de fondos públicos con destino al referéndum soberanista. Llarena pide a la Guardia Civil que investigue tres cuentas corrientes abiertas por la Delegación de Catalunya Davant la Unió Europea en Bruselas, cuya documentación ha sido aportada por los servicios jurídicos de dicha entidad.
El 15 de septiembre, Hacienda acordó el control de gastos de la comunidad autónoma de Cataluña. Entre el 21 de septiembre y el 10 de octubre se produjeron tres transferencias vinculadas a las citadas cuentas bancarias y el juez quiere conocer el objeto de las mismas y la relación entre ellas.
El magistrado quiere que se identifique al “ordenante y destinatario, concepto en que se realizaron y destino actual de los fondos y, en su aso, apliciación de las respectivas cantidades de 58.250 euros (con destino a The Hague Centre for Strategic Studies), 61.450 euros (al mismo destinatario) y 20.000 euros con destino a la Delegación del Govern en Croacia, vinculados a la observación internacional del 1-O.
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha citado también como testigo al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, nombrado por el Gobierno mando único para la coordinación policial en Cataluña y el control de los Mossos. Llarena tomará declaración a Pérez de los Cobos el 1 de febrero a las 10 de la mañana.
En una providencia, Llarena cita también a tres exconsellers que dimitieron en julio, más de dos meses antes del referéndum del 1-O. Se trata de Jordi Jané, Neus Monté, Meritxel Ruiz y Jordi Baiget. Igualmente ha citado como testigo al también dimitido director general de los Mossos, Albert Batlle. Los tres primeros declararán el 30 de enero y los otros dos, al día siguiente.
Llarena pide también al juez de Barcelona que le envíe una copia de la agenda donde Josep Maria Jove fue escribiendo distintas cuestiones vinculadas con el proceso soberanista, así como el contenido de una conversación telefónica entre el propio Jove y Oriol Soler. También pide una comunicación intervenida entre Carles Viver y Margarita Gil.