El grupo de disidentes de Vox que anunciaron en marzo la creación de un nuevo partido, TÚpatria, presentarán el nuevo proyecto político el próximo día 27 de julio en un hotel madrileño. Sus promotores creen que ha llegado el momento de que los descontentos con la deriva “antidemocrática” y “autoritaria” por la que aseguran que ha ido deslizándose la formación de extrema derecha de Santiago Abascal tengan un sitio al que llamar a la puerta. “Cada día son más los afiliados de Vox que se dan de baja del partido, hartos de la dirección”, afirman fuentes de la nueva formación que se define como “liberal en lo económico y conservadora en lo social”. “Somos derecha moderada, nada que ver con el extremismo de Vox”, recalcan.
A falta de una estructura orgánica definitiva, que será elegida dentro de un año en la Asamblea Constituyente en primarias por los afiliados –de los que aún no se conocen cifras–, el partido está presidido provisionalmente por la exdirigente alicantina de Vox, Carmen Gomis, que en marzo de 2019 decidió abandonar la formación de Abascal después de haber ostentado varios cargos a nivel nacional –fue seis meses vocal de la Comisión Ejecutiva Nacional–, y provincial, en Alicante, como secretaria provincial, vicesecretaria de Comunicación –por cuyo “trabajo ejemplar” fue merecedora de un diploma en la Asamblea de Vox de 2017– , y vicesecretaria de Implantación Territorial. “Abandoné el barco desengañada y sintiéndome traicionada por varios miembros de la dirección nacional. Vox ha cambiado mucho”, asegura Gomis en conversación con elDiario.es.
Junto a Gomis, en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) figuran otras siete personas, cinco de ellas fundadoras del nuevo partido, y entre las que se encuentra un antiguo miembro de la dirección nacional de Vox, cuyo nombre, al igual que los de resto del CEN, guardan de momento celosamente hasta el día de la presentación en sociedad de TÚpatria.
La idea de lanzar este proyecto alternativo a Vox lleva fraguándose hace más de un año entre un grupo cada vez más nutrido de antiguos afiliados, capitaneados por algunos excargos del partido de Abascal. Varios simpatizantes de este nuevo proyecto abrieron hace meses un canal de Telegram en el que expresan su descontento con la formación de extrema derecha y en el que ya avisaron de que “había llegado la hora de presentar la alternativa al fiasco de Vox”. En principio barajaron como fecha para el lanzamiento de TÚpatria finales del mes de marzo, poco después de registrarse como partido, primero notarialmente, y una vez activados los plazos administrativos, en el Ministerio del Interior. Pero el estallido de la pandemia trastocó sus planes. Entonces valoraron que la puesta de largo fuera en septiembre. Ante el interés que vieron entre compañeros de su antigua formación por empezar a trabajar, al final han decidido adelantar a finales de este mes de julio el acto de presentación, que tendrá lugar en un conocido hotel madrileño.
¿Cómo va a financiarse el nuevo proyecto político? Según sus impulsores, de momento, y dado que no hay cuotas establecidas y tampoco “créditos bancarios, ni nada de eso detrás”, “cada uno está aportando lo que puede”, entre otras cosas para pagar el alquiler de la sala donde se celebrará el acto del día 27. No obstante, los promotores avisan de que la cuota que establezcan será “casi simbólica”, “nada que ver con los 9 euros mensuales de Vox”.
Una vez den a conocer oficialmente el proyecto, comenzarán el trabajo más duro que es su implantación a nivel nacional. Según afirman, por ahora solo cuentan con estructura en algunas provincias, “en grandes capitales”, detallan, “con gente que está trabajando con gran ilusión”. “Todo va a quedar reflejado en nuestra página Web”, dicen, en la que se abrirá un espacio para la afiliación. Dudan, sin embargo, de que puedan presentarse a las elecciones catalanas porque no les va a dar tiempo a organizar una estructura suficiente de aquí a finales de otoño, que es la fecha que se baraja para esos comicios autonómicos.
Por si había dudas, aclaran que TÚpatria “no tiene nada que ver” con VoxHabla, la corriente crítica de Carmelo González, el afiliado de Vox de Canarias que fue cesado fulminantemente como responsable de comunicación de Vox en la provincia de Las Palmas tras anunciar que iba a competir contra Santiago Abascal por la presidencia del partido en la última Asamblea Nacional. “Respetamos la opción de Carmelo, pero no podemos ir de la mano porque él quiere seguir en Vox para cambiarlo desde dentro. Nosotros no lo creemos así. Hay vida fuera de Vox”, sentencian.