Unidas Podemos ha empezado a redoblar la presión a la parte socialista del Gobierno para limitar las ganancias de los bancos. Este miércoles, tanto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, plantearon poner un límite a las hipotecas. Lo hicieron tras constatar que 2022 fue, por el momento, el año en el que la banca registró sus mayores beneficios. El último ejemplo se conoció precisamente este mismo miércoles. La segunda entidad del país, el BBVA, incrementó sus beneficios en un 38%, alcanzando los 6.420 millones de euros.
“La crisis no puede ser una excusa para ganar más. Congelar hipotecas, moderar beneficios”, pidió Díaz poco después de conocerse la cifra millonaria.
Unidas Podemos cree que el contexto económico derivado de la guerra de Ucrania y la política de subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) para tratar de contener la inflación han dejado a muchas familias en una situación “insostenible”. “No es de sentido común que a día de hoy una hipoteca de 150.000 euros le haya subido la cuota en 258 euros mientras las entidades están teniendo beneficios absolutamente extraordinarios”, apuntó Díaz. Por ello, reclama al Gobierno intervenir el mercado para que las cuotas de las hipotecas se sitúen en niveles de julio de 2022, antes de que el BCE comenzara a subir los tipos.
La presión al socio de Gobierno por este asunto ha llegado desde todas las partes del espacio confederal. Preguntada por el tuit de la vicepresidenta, en el que pedía congelar las hipotecas, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, defendía este miércoles en Televisión Española una “intervención pública en la economía para topar las hipotecas de tipo variable”. “Mucha gente privilegiada, desde la banca a la gran distribución, se está haciendo de oro con esta crisis y un gobierno que quiere cuidar a la gente no lo puede permitir”, insistió. “Confío en que estos datos consigan abrir los ojos a nuestro socio y mostrar que necesitamos seguir tomando medidas para proteger a la gente y hacer que los que más tengan paguen lo que les corresponde”, añadió.
La propuesta que maneja el equipo económico de Unidas Podemos es suspender las revisiones de cuotas desde julio de 2022, cuando empezó a subir el euríbor. En enero de ese año, el tipo de referencia de las hipotecas estaba en un -0,477%, pasó en julio a 0,0992% y ahora están en el 3,33%. Son casi cuatro puntos más en menos de un año y con la perspectiva de que este jueves el BCE vuelva a subir los tipos de interés.
Lo que plantea el socio minoritario del Gobierno no es nuevo. En septiembre, cuando se empezó a notar el incremento de las hipotecas, Belarra propuso obligar a los bancos a ofrecer a los clientes la posibilidad de acogerse a una reducción durante un año del tipo variable a un 0,1%. Podemos entendía entonces que una medida así podría reducir la cuota mensual de las hipotecas de entre 100 y 150 euros para familias con problemas económicos. Y dejaba además un margen para los bancos con el fin de evitar situaciones de morosidad o impago a las propias entidades.
Unidas Podemos pidió entonces a su socio del Gobierno incluir ese mecanismo en el escudo de medidas para paliar los efectos de la crisis, pero Hacienda la rechazó al entender que no se ajustaba al “marco jurídico” y que podía “tener complicaciones para los usuarios a tipo fijo”. El espacio confederal volvió a plantear una medida similar del mismo tipo este diciembre, en la negociación del tercer decreto anticrisis, aunque de nuevo sin éxito.
Ahora, con el escenario de unos beneficios históricos en la banca, Unidas Podemos vuelve a redoblar la presión con este tema. La líder del espacio lo repitió en varias declaraciones. “Llevo meses pidiendo la congelación de las cuotas para poder hacer frente a incrementos de 258 euros al mes mientras se dan beneficios como jamás ha tenido la banca”, ha insistido.
Calviño enfría la propuesta de Unidas Podemos
La ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró este miércoles, al hilo de las declaraciones de la vicepresidenta Díaz, que el ala socialista del Gobierno iba a esperar a ver qué le traslada el Ministerio de Trabajo y, sobre ello, se mostró dispuesta a “conseguir el mejor acuerdo posible”. “Este Gobierno trabaja para las personas y vamos a tomar la mejor de las decisiones”, enfatizó.
Las palabras de Maroto parecieron una puerta abierta de estudiar la propuesta de la congelación de las hipotecas lanzada por Podemos y por Yolanda Díaz. Sin embargo, esta posibilidad se enfrió por parte de la vicepresidencia económica de Nadia Calviño. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos explicaron a este medio que sus equipos están centrados en hacer un seguimiento del código de buenas prácticas que se aprobó en diciembre y que entró en vigor el 1 de enero.
Este código —que en realidad son dos— fue impulsado desde el área que dirige Calviño, presionando a las patronales bancarias para que alcanzaran un acuerdo de medidas que protegieran a los clientes más vulnerables. La medida fue anunciada por el propio Ministerio incluso antes de que los bancos dieran el visto bueno. El paquete de medidas incluía cuestiones como aplazamientos, limitación en las subidas o incentivos para el cambio de hipotecas variables a fijas.
Esta medida ya fue recibida con cierta frialdad en ala de Unidas Podemos del Gobierno, pero también en el sector bancario. Fuentes consultadas por este medio ya mostraron su disconformidad con las formas y las presiones recibidas por parte del Gobierno y con la precipitación del anuncio aún sin el acuerdo cerrado. Finalmente, la práctica totalidad del sector se ha adherido y este marco de protección para los clientes ya está funcionando desde hace escasas semanas.
Asuntos Económicos opta, por tanto, por hacer un seguimiento de los datos de adhesiones de clientes a esta herramienta. Las entidades que ya han presentado resultados, como BBVA, Sabadell o Bankinter, han ido apuntando a que esta medida está teniendo escaso uso durante las primeras semanas de funcionamiento. Aunque no aportan datos concretos, aseguran que son muy pocos los clientes que han pedido adherirse a esta protección.
En el sector aseguran que la fuerte subida de tipos de interés afecta a un pequeño porcentaje de clientes y señalan que los que más ven subir su hipoteca son los que han sellado acuerdos con tipos variables en los últimos cinco años. Sin embargo, este tipo de acuerdos han sido minoritarios. De hecho, aunque cuentan con provisiones para cubrir posibles pérdidas por morosidad, se muestran optimistas tras haber alcanzado en 2022 el mínimo desde 2008.
Las críticas por parte de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz o Ione Belarra en las últimas horas a los empresarios por los elevados beneficios no han sentado bien en el sector. Así lo mostraba este miércoles Carlos Torres, presidente de BBVA, el segundo mayor banco español. “El papel de la empresa no está reñido con el de la sociedad. Lo que queremos es crear oportunidades”, aseguró Torres tras presentar el mayor beneficio de la historia de la entidad. “La historia está repleta de sociedades que abandonaron la iniciativa privada y empresarial por otros modelos con resultados catastróficos”, enfatizó. Díaz le replicó en unas declaraciones posteriores: “Ha dicho que las empresas son insustituibles, pero los trabajadores también, porque si las empresas generan riqueza es gracias a los trabajadores”.
Existe un consenso mayor en el Gobierno respecto al impuesto extraordinario al sector, pactado el pasado verano. Ministros socialistas como Calviño o Maroto, o el propio presidente, han vuelto a reivindicarlo en los últimos días al hilo de informaciones como los beneficios disparados o el aumento de banqueros con sueldos millonarios en España. La banca ha asumido que tendrá que pagarlo, pero entidades como Bankinter ya pronostican una batalla judicial contra el Gobierno. “Es contraproducente para un sector tan esencial para la economía, entorpece la actividad económica, y tendrá repercusiones negativas”, criticó Torres este miércoles
Este jueves será el turno de los resultados de Banco Santander y, el viernes, el de CaixaBank, los dos mayores bancos en España. A falta de estos datos, se da por hecho el resultado histórico de la banca. Los cuatro grupos del Ibex 35 que ya han presentado sus cuentas (BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) acumulan un aumento del beneficio del 40% y ya superan los 8.000 millones de euros. “Teniendo resultados con una evolución tan buena se puede malinterpretar”, aseguró Torres, argumentando que el sector mantiene problemas de rentabilidad.