El Gobierno tiene cada vez más asumido que no podrá aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2019. Pedro Sánchez se plantea no presentar siquiera el anteproyecto al Congreso, pese a que la Constitución así lo indica, y gobernar a golpe de decreto. El no de los partidos catalanes imposibilita sacar las cuentas del año que viene y deja en el aire el acuerdo presupuestario firmado por el presidente y Pablo Iglesias. Unidos Podemos está decidido a apoyar las medidas del Ejecutivo que concuerden con su programa, pero cree que el bloqueo debe resolverse en las urnas.
El grupo confederal ya tenía en sus previsiones la opción de que los Presupuestos no logren los apoyos necesarios en el Congreso. El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ya alertó de que las elecciones estaban “más cerca” cuando se hicieron públicas las acusaciones de la Fiscalía General y la Abogacía del Estado contra los políticos presos catalanes.
Dos semanas después, la situación no pinta mejor. El secretario general de Podemos visitó a Oriol Junqueras y a Jordi Sánchez en prisión. Ambos han pedido que ERC y PDeCAT apoyen las cuentas de 2019 y no les utilicen como “monedas de cambio”. Pero, de momento, ambos partidos permanecen inmóviles. Y desde el Gobierno no hay mucho movimiento para acercar posiciones con los independentistas, una situación que ha provocado el reproche de Iglesias.
El escenario ideal para Unidos Podemos es agotar la legislatura e intentar demostrar que gobernar de forma conjunta con el PSOE mejora las condiciones de vida materiales de la gente. Hacerse útiles para la ciudadanía, asentar la idea de que la alianza con los socialistas no son es inevitable, sino también deseable. Y extender esa fórmula a todo el Estado como receta contra el auge de la extrema derecha.
Con Presupuestos, o sin ellos, Unidos Podemos apoyará en el Congreso los reales decretos que presente el Gobierno, siempre y cuando concuerde con su programa, con el acuerdo presupuestario de octubre y mejore esas condiciones de vida materiales de los ciudadanos.
El decreto del SMI es un ejemplo. Una de las “líneas rojas” que planteó Iglesias a Sánchez en la negociación del acuerdo presupuestario. Con o sin Presupuestos, Unidos Podemos apoyará la subida del salario mínimo a 900 euros si el Gobierno da finalmente el paso de llevarlo al Congreso en enero, tal y como deslizó el presidente el pasado 7 de noviembre. “La voluntad del Gobierno es que sí”, aseguró aquel día.
Pero el escenario del adelanto electoral tampoco asusta al grupo. Desde Podemos apuntan a que estarían en disposición de disputar las elecciones. E incluso con un resultado peor al de 2016, sostienen, la situación podría ser mejor si acaban entrando en un próximo Ejecutivo de coalición. “Si tiene que haber elecciones, ningún problema”, aseguró Iglesias en el Congreso el pasado mes de septiembre, antes de que se firmara el acuerdo con el Gobierno.
En Unidos Podemos consideran que un fiasco presupuestario daría final definitivamente a la mayoría parlamentaria que sacó adelante la moción de censura que llevó a Sánchez a La Moncloa, por lo que el presidente debería convocar elecciones.
El escenario es binario. Si el Gobierno sí presenta un anteproyecto de Presupuestos y estos fracasan en su tramitación, los de Iglesias consideran que comicios deberían ser tras el verano. Si el Ejecutivo renuncia a intentarlo, tendrían que ser antes, según Unidos Podemos. El resultado, en cualquier caso, es similar. Y lo resume así un dirigente: “Si no los presenta sería dar por perdida la mayoría de la moción de censura y entonces tendríamos que ir a elecciones generales anticipadas este próximo año”.