- La abogada de Manos Limpias le muestra compras de material de Harry Potter, un safari familiar a África y recibos del supermercado
El exduque de Palma Iñaki Urdangarin ha asegurado esta mañana que la infanta Cristina no utilizó jamás la tarjeta de Aizoon que el BBVA le facilitó como dueña al 50% de la sociedad. De este modo, Urdangarin trata de argumentar que su esposa no realizó gastos personales a cuenta de la sociedad desde la que se defraudó a Hacienda, motivo por el que la hermana de Felipe VI se sienta en el banquillo acusada de cooperadora necesaria en dos delitos fiscales.
Urdangarin ha dicho que todos los gastos fueron realizados por él mismo o personal de su confianza, incluido el pago con la tarjeta en el supermercado. “¿Me está diciendo que esas personas falsificaban la firma?”, replicó Virgina López Negrete, la abogada de Manos Limpias que se ha interesado por los gastos personales cargados a Aizoon.
El argumento de Urdangarin es que él entregaba todos los gastos que hacía y que era responsabilidad del departamento contable de la empresa el hecho de imputarlos o no a la compañía. En esa relación se incluyen, según ha ido exponiendo la abogada de Manos Limpias, compras por material del personaje infantil Harry Potter, un safari familiar a África o más de 20.0000 euros en vino.
Sin embargo, por la tarde se ha descubierto que la abogada de Manos Limpias ha mezclado en su interrogatorio gastos realizados con la tarjeta de Aizoon de la infanta con otros cargados a una cuenta común. Así lo ha puesto de manifiesto Pau Molins, abogado de la infanta, durante su interrogatorio a Urdangarin. Los gastos del supermercado, por ejemplo, fueron cargados a la cuenta común y no pagados con la tarjeta de Aizoon.
Ante la batería de preguntas, Urdangarin se dejó llevar por la confusión de la letrada, cuando en realidad fueorn 9 gastos los sospechosos de ser abonados con la tarjeta de la infanta Cristina a cargo de Aizoon.
La abogada ha mostrado también correos a Urdangarin en los que compartía aspectos profesionales con su esposa. El exduque ha respondido que lo hizo en escasas ocasiones y que la intención era compartir con su mujer sus inquietudes o éxitos profesionales.
Implicarla en Aizoon, ha añadido por la tarde, “era un tema de ilusión mía, un proyecto para mi que lo quería compartir con mi esposa”. Pero la infanta no sabía nada de Aizoon, según ha dicho, ni tenía ningún poder.
Urdangarin ha vuelto a expresar que no recibieron “ningún reproche” de la Casa del Rey, a pesar de que todo le era consultado al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, y que cuando fueron aconsejados en alguna materia, siguieron las indicaciones.
También ha dicho que hablaba solo lo necesario de trabajo con su mujer porque tienen cuatro hijos y preferían dedicar su tiempo libre a otras cuestiones. Además, ha dicho, Cristina tenía “una agenda institucional” que atender y prefería no cargarla con otras cuestiones.
El argumento de las obligaciones institucionales de Cristina de Borbón, compaginada con su labor de madre, fue el que presentó la infanta ante el juez José Castro para excusar que no se ocupara de la actividad empresarial de Aizoon, ni de sus asuntos fiscales.
Urdangarin ha negado, por otra parte, que él o su esposa, tengan o hayan tenido cuentas en paraísos fiscales. También ha rechazado que el servicio doméstico cobrara en negro y ha asegurado que siempre lo hicieron por “transferencia bancaria”. Si estaban contratados por Aizoon podría ser, ha añadido, porque el despacho de la empresa estaba junto a la vivienda y debido a su magnitud, de 200 metros cuadrados, necesitaba que fuera limpiado.