Juan Vicente Herrera ha anunciado que no se presentará a la reelección como presidente del partido Popular de Castilla y León. La presidencia regional del PP en esta Comunidad autónoma se la disputarán el alcalde de León, Antonio Silván, y Alfonso Fernández Mañueco, edil de Salamanca, secretario regional del PP y candidato preferido por Génova.
Su distanciamiento de Mariano Rajoy en los últimos años y el ascenso de Fernando Martínez Maillo, nuevo coordinador general del PP y enemigo declarado, han terminado por hacerle tirar la toalla tras 16 años como presidente del Partido Popular de Castilla y León.
En la sede regional del partido se esperaba una última llamada de Mariano Rajoy que convenciera a Herrera de que se volviera a presentar, por lo que no ha habido más movimientos de otros candidatos. Ahora tanto Fernández Mañueco como Silván presentarán sus respectivas candidaturas durante el día de mañana.
La intervención de Rajoy era esperada porque desde Génova se había dado la orden de eliminar la competición entre diferentes candidatos como estrategia frente a las pugnas que se estaban dando en otros partidos. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha sido encargada de tratar de convencer sin éxito a Herrera.
El PP de Castilla y León está dividido, especialmente entre los miembros del gobierno regional. A un lado están los 'herreristas', representados por Silván, que intentan constituirse como guardia pretoriana, y al otro los 'maillistas', con Fernández Mañueco como candidato.
Además, se trata de evitar la bicefalia en las organizaciones regionales. Se puede dar que con Herrera al frente de la Junta hasta 2019 tenga como presidente del partido a Fernández Mañueco, hombre de Martínez Maillo, lo que augura el conflicto durante los próximos dos años.
Herrera ha avisado de su retirada al presidente del PP mediante una carta en la que señala que el Congreso regional que se celebrará el próximo 1 de abril en Valladolid es la oportunidad más natural y razonable para el relevo.
Distancia con Rajoy
Tras ganar tres veces las elecciones autonómicas con mayoría absoluta, Juan Vicente Herrera volvió a acceder a la presidencia de la Junta de Castilla y León en 2015 tras alcanzar un pacto de investidura con Ciudadanos. Entonces ya avisó que era su última etapa como presidente de la Junta y del partido.
Su relación con Mariano Rajoy ya se había deteriorado. Una serie de decisiones por parte del ministro de Industria, José Manuel Soria, alrededor del carbón fueron interpretadas por Herrera como la razón de la pérdida de la mayoría absoluta. El consejero portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, llegó a decir que Soria “había hecho meritos para dimitir o para ser cesado”.
Herrera se cobró la venganza cuando puso en duda que el presidente del PP debería presentarse de nuevo a las elecciones generales.