La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se trasladara a Valencia para coordinar con el ejecutivo autonómico la recepción del Aquarius, que finalmente llegará a la ciudad española como “puerto seguro” previsiblemente el sábado.
Calvo está en coordinación con los ministerios y la Generalitat Valenciana y quiere hacerlo en persona desde allí en los próximos días, según fuentes de Moncloa.
La “decisión política” de ofrecer España para el Aquarius comenzó a gestarse el domingo en una conversación del presidente Pedro Sánchez con la vicepresidenta. El lunes se produjo el ofrecimiento de Valencia y comenzó el contacto del Gobierno con el buque.
El capitán trasladó al Ejecutivo la inviabilidad de llegar a Valencia por lo que Moncloa planteó que llegara a Palma de Mallorca con el visto bueno de la presidenta balear, Francina Armengol, pero la sobrecarga del Aquarius y la falta de combustible lo hacía imposible, según esas fuentes.
Finalmente, Italia ha accedido a proporcionar fragatas y combustible al buque. Exteriores mantuvo contactos con el embajador italiano y también con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.
La idea del Ejecutivo es que, una vez en suelo español, el Ministerio de Interior analice caso por caso la situación de las más de 600 personas que viajan a bordo antes de proceder a la acogida a la que se han ofrecido varias comunidades y ayuntamientos. En el caso de los menores que se encuentran solos, fuentes del Gobierno aseguran que se quedarán en Valencia.
De las aproximadamente 600 personas que están en el buque, 123 son menores (once bebés) y cuatro mujeres embarazadas, según el Gobierno. El Ministerio de Defensa ha ofrecido a la Armada para acompañar al Aquarius y prestarle “apoyo” si es necesario.