El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Empleo y Crecimiento, Jyrki Katainen, ha confirmado en una carta publicada hoy por la plataforma ALTER-EU que se reunió con el expresidente del Ejecutivo comunitario José Manuel Durão Barroso tras el fichaje del luso por Goldman Sachs.
“En efecto, me reuní con el señor Barroso de Goldman Sachs en el hotel Silken Berlaymont en Bruselas el 25 de octubre de 2017. El señor Barroso y yo fuimos los únicos participantes en este encuentro, donde debatimos principalmente sobre cuestiones de comercio y defensa”, admite el político finés.
Según indicó la organización a favor de la transparencia ALTER-EU en un comunicado, la epístola demuestra que Barroso hizo “lobby” para el banco de inversiones Goldman Sachs Internacional.
“La carta del comisario Katainen sugiere fuertemente que Barroso está utilizando su posición privilegiada para hacer 'lobby' en la Unión Europea en representación de Goldman Sachs”, afirmó la miembro de la organización Corporate Europe Observatory, perteneciente a ALTER-EU, Margarida Silva.
El fichaje de Barroso por Goldman Sachs en julio de 2016 generó polémica al considerarse un caso de “puerta giratoria”.
El actual presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, pidió en septiembre de ese mismo año a un comité ético “ad hoc” examinar el nuevo cargo del portugués y certificar si se adecuaba al código de conducta aplicable a los excomisarios.
No obstante, recordó entonces que como norma general, el comité es consultado sobre las actividades notificadas por excomisarios durante el periodo de dieciocho meses después de su mandato, y que el nombramiento de Barroso en Goldman Sachs tuvo lugar veinte meses después de dejar la Comisión.
Finalmente, el comité decidió no pedir sanciones y tuvo en cuenta que “el compromiso de Barroso de no hacer presión en nombre de Goldman Sachs responde a las obligaciones de integridad y discreción impuestas por el Tratado”.
El portavoz comunitario Margaritis Schinas subrayó hoy que la reunión entre Katainen y Barroso respetó “religiosamente” los “requisitos legales” previstos para ese tipo de encuentros.
Señaló asimismo que la cita se produjo 36 meses después de la marcha del expresidente comunitario e hizo hincapié en que la Comisión dirigida por Juncker es la que cambió el código de conducta aplicable, para reforzar sus disposiciones.
En la carta publicada hoy, Katainen admite que Barroso solicitó mantener la reunión y que el gabinete del finlandés se encargó de organizar el encuentro.
Además, añade que no suele tomar notas de sus reuniones y que como no lo hizo tampoco en esa ocasión, no existen documentos sobre la cita.
Asimismo, subraya que solo ha mantenido esa entrevista en octubre con Barroso desde su fichaje por Goldman Sachs.
En cualquier caso, desde Corporate Europe Observatory, Margarida Silva recalcó que “nadie” fuera de las instituciones tiene un mayor conocimiento sobre el funcionamiento interno de la Unión Europea, contactos e influencia que un expresidente de la Comisión, “lo cual es un gran activo para cualquier actor que persigue influenciar la política de la UE”.
“Dados los nuevos datos, el comité ético de la Comisión debe revaluar su aceptación del rol de Barroso en Goldman Sachs”, agregó.