Lo ha dicho en respuesta a una interpelación de la CUP en el pleno del Parlament, en la que la diputada Eulàlia Reguant ha defendido que los ciudadanos tienen que saber los motivos y las consecuencias de la deuda para después “escoger si quieren pagarla o no”.
Reguant ha advertido de que no vale con una auditoría realizada por una consultoría externa porque redundaría en los tecnicismo en lugar de en los motivos de lo adeudado por la administración y ha puesto como ejemplo a seguir la auditoría ciudadana que hizo el parlamento griego, que después trasladó al pueblo.
La diputada de la CUP ha identificado la deuda de la Generalitat con una bola de nieve, ha defendido decidir colectivamente si continuar pagándola o no, para lo que ha exigido esa consultoría que entre otras cosas “desmontaría el discurso que culpabiliza a la sociedad diciendo que ha vivido por encima de sus posibilidades”.
Además, ha asegurado que la deuda se utiliza por Estados para controlar a otros países y que parte de esa deuda la asumen los Gobiernos a espaldas de los ciudadanos: “Esa deuda creemos que no se tiene pagar”.
En concreto, la diputada ha dicho que los ciudadanos tienen derecho a saber, por ejemplo, por qué se han “incrementado” los costes en estructuras como las Línea 9 del Metro de Barcelona, el Canal Segarra-Garrigues y detalles sobre la financiación de las autopistas.
El vicepresidente del Govern ha dicho estar a favor “de hacer auditorías del tipo que sea” y ha pedido ponerse de acuerdo con los 'cupaires' para buscar la forma de hacerla.
“Por mi parte no hay inconveniente. Si algo nos caracteriza es poner luz. Si es sobre la L9 o el Canal Segarra-Garrigues, fantástico”, ha aclarado el vicepresidente que afrontará en los próximos meses un debate de Presupuestos en los que la CUP pondrá sobre la mesa la forma de abordar la deuda para llegar a un acuerdo.