Cayetana Álvarez de Toledo ha sido destituida por Pablo Casado como portavoz parlamentaria del Partido Popular. En su paso por la portavocía del PP ha realizado declaraciones que han levantado polémica, en ocasiones también dentro de su formación, y este lunes la propia Álvarez de Toledo afirmaba ante los periodistas que ha expresado “cosas heterodoxas” pero “jamás en detrimento de la autoridad del señor Casado ni de los intereses del centro derecha español”.
La diputada popular ha pronunciado controvertidos discursos desde la tribuna del Congreso, llamando “terrorista” al padre de Pablo Iglesias, y ha realizado declaraciones sorprendentes, tildando de “política senil” a la alcaldía de Manuela Carmena o calificando de “niñatos pijos” a los estudiantes que le hicieron un escrache en la Universitat Autònoma de Barcelona.
Sus intervenciones en los debates electorales tampoco han pasado desapercibidas. En un enfrentamiento con la socialista María Jesús Montero llegó a cuestionar el consentimiento femenino a la hora de mantener relaciones sexuales: “¿Un silencio es un 'no'? ¿De verdad van diciendo ustedes 'sí, sí, sí' hasta el final?” y calificó a los padres de Greta Thunberg como “unos de los que más daño han hecho a la lucha contra el cambio climático”.