Villarejo admite que participó en una “investigación policial” a Pablo Iglesias

El excomisario José Villarejo ha declarado este jueves como imputado sobre la documentación que tenía en su poder del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha negado que la obtuviera en el marco de una “operación política” sino de “una investigación policial” y que él “solo” la “vehiculizó” en el ámbito policial.

Así lo ha expuesto su abogado, Antonio José García Cabrera, en declaraciones a los periodistas que aguardaban su salida tras la toma de declaración a Villarejo para escuchar su versión sobre el 11M, comparecencia que se ha aprovechado para interrogarle acerca de la documentación intervenida relativa a un teléfono que le fue sustraído a una colaboradora del partido morado en 2016.

En el marco de esa investigación, que ha dado pie a la apertura de una décima pieza número 10 del caso Villarejo, en la que ayer Iglesias se personó como perjudicado, el excomisario, según su abogado, ha asegurado que su cliente “no ha revelado ninguna información privada” del líder de Podemos.

“Es una cuestión interna y no es una operación política como se ha publicado”, ha indicado el letrado que no ha querido aportar más datos al estar esta pieza bajo secreto. No ha explicado en qué contexto se hizo esa investigación policial contra el líder de Podemos, cómo se originó o qué delitos se perseguían.

García Cabrera ha destacado que Villarejo, según ha declarado, tampoco “ha participado en ninguna campaña” ni ha robado ningún móvil, documentos o un lápiz de memoria con información de Pablo Iglesias y no hace “ningún uso indebido de esa información”.

El juez investiga el papel de Interior

El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, abrió una pieza separada para investigar la aparición en los registros al comisario de una copia de toda la información contenida en un teléfono perteneciente a Dina Bousselham cuando ésta era asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo. El volumen y la relevancia política del contenido del teléfono hacen sospechar que su sustracción pudiera ser un encargo del Ministerio del Interior de la época y esa va a ser una de las líneas de investigación, aseguran a eldiario.es fuentes de las pesquisas.

Pablo Iglesias fue elegido eurodiputado en las elecciones de mayo de 2014 y renunció a su acta en octubre de 2015. En esa época, el comisario Villarejo estaba destinado en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, la estructura que albergó la brigada política durante la primera legislatura de Mariano Rajoy. Al frente de la DAO estaba Eugenio Pino, artífice de esa brigada para encargos políticos y hoy imputado, como Villarejo, por el espionaje a Luis Bárcenas con fondos reservados.

“Una de las mayores vergüenzas de nuestra democracia es la existencia de una trama criminal que vincula a policías corruptos, a medios de comunicación y a grandes empresarios”, dijo este miércoles Iglesias a la salida del tribunal tras comparecer como perjudicado, donde reivindicó el “compromiso” de Podemos “con la ley, con las instituciones y con limpiar nuestra democracia de basura”.