El excomisario José Manuel Villarejo recibió cantidades importantes de dinero procedente de fondos reservados del Ministerio de Interior para obtener información sobre dirigentes independentistas. Todo se enmarca dentro de la conocida como 'operación Catalunya', instigada cuando el máximo responsable del departamento era Jorge Fernández Díaz.
La afirmación la realiza el propio Villarejo en unas conversaciones grabadas por el excomisario, adelantadas este lunes por La Vanguardia, están siendo investigadas por la Policía, la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional dentro del 'caso Tándem'. En concreto, llega a jactarse de haber recibido “mucha pasta” de la partida de dinero público destinada a indagaciones policiales en Catalunya, detallando que recibía los pagos en billetes de 100 y 500 euros.
Según cuenta el diario catalán, la conversación se desarrolló unos meses antes de la detención del excomisario, en noviembre de 2017. “Marcelino [Martín Blas] me ha pagado mucha pasta porque él era el que manejaba la pasta de Catalunya, de lo otro, de lo tal. ¿Yo qué tengo? Pues hasta fotocopiados los billetes, claro, ¡nos ha jodido!”, comentaba con su interlocutor, a quien también desvelaba: “Me han dejado un zurrón a deber; aún me deben unos 50 o 60.000 pavos”.
Marcelino es Marcelino Martín Blas, por aquel entonces jefe de asuntos internos de la Policía y encargado de manejar los fondos reservados, según las palabras de Villarejo, desmentidas a su vez por el implicado. “Yo lo denuncié. Hay una denuncia, además, sellada, donde yo digo este tipo tiene la maría en la caja fuerte, un zurrón de pasta y cada vez que tal saca la pasta y no pide justificante, ¡qué cosa más rara! Claro, y a mí cuando me daba yo le decía: 'No tronco, yo te justifico'”, comenta el excomisario en la conversación. Según su versión, la respuesta de Martín Blas fue: “No, no hace falta”.
Cabe recordar que Villarejo entró a formar parte de la conocida como 'policía política' en 2012. Poco antes, Mariano Rajoy había llegado a la Presidencia del Gobierno y situó como director adjunto operativo de la Policía a una persona de confianza, Eugenio Pino, para tratar de cercar a los distintos dirigentes independentistas por la vía judicial.