El exministro socialista Virgilio Zapatero ha amenazado este martes con acudir a los tribunales ordinarios e incluso al Constitucional si no prosperan las alegaciones que ha presentado en el PSOE por el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y si se confirma definitivamente su expulsión del partido.
En declaraciones a RNE, Zapatero ha asegurado que aún no le ha llegado la notificación de su expulsión provisional, anunciada por el PSOE, por lo que desconoce su contenido y de qué se le acusa exactamente. Ha lamentado que la decisión estuviera tomada desde el principio. “Cuando empezaron las primeras declaraciones de Pedro Sánchez ya se sabía cual era el resultado”, ha expresado: “Es la típica decisión que necesitan algunos para afirmar su poder dentro de los partidos políticos”, ha matizado.
Preguntado por si se siente dolido, Zapatero ha señalado que desde que conoció las primeras declaraciones del líder del PSOE, Pedro Sánchez, sabía cuál era el resultado, y ha aludido a una cita de Maquiavelo, según la cual “todo reinado tiene que empezar con una ejecución memorable”.
La secretaría de Organización del PSOE ha decidido la expulsión provisional de diez militantes que fueron titulares de tarjetas opacas de Caja Madrid. Los otros seis socialistas que hicieron uso del plástico negro pidieron su baja voluntaria de la organización cuando saltó el escándalo de las tarjetas opacas.
Ha asegurado que no está preocupado y ha insistido en que agotará los procedimientos internos, pero con la vista puesta en el recurso ante los tribunales ordinarios y ante el Tribunal Constitucional “si fuera necesario”. El exministro ha reconocido que no tiene muchas esperanzas de que los trámites internos den resultado “tal y como están actuando” en el PSOE, pero ha insistido en que para que este tipo de decisiones no sean arbitrarias tienen que estar siempre muy bien motivadas.
En este sentido, ha recalcado que el partido está obligado a cumplir los principios del Estado de derecho de presunción de inocencia, derecho de defensa, proceso debido, garantías procesales y búsqueda de la verdad.
La dirección socialista encargó una investigación a Susana Sumelzo –secretaria de Administraciones Públicas de la ejecutiva– y le dio la “orden” de ser lo más dura que se pudiera. Antes de arrancar esa instrucción, el número dos del PSOE, César Luena, aseguró que el partido expulsaría a todos aquellos que hubieran hecho uso de las tarjetas opacas. También Sánchez se pronunció en esta línea al sentenciar que serían “implacables” en este caso.
Tras esas declaraciones, Zapatero lamentó que el líder del PSOE hubiera prejuzgado a los exconsejeros que usaron esas tarjetas sin tener la más “mínima información”. “Parecen buscar notoriedad y titulares de prensa más que la verdad y la justicia”, dijo sobre esas afirmaciones de la dirección.
PSOE: “Están en su derecho de recurrir”
El portavoz de Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, ha reconocido que las personas que han sido expulsadas del partido por haber utilizado las tarjetas opacas de Caja Madrid “están en su derecho” de recurrir ante los tribunales esta decisión porque así lo contemplan los Estatutos de la formación.
El dirigente socialista ha hecho hincapié en que a la dirección del PSOE no le parece “normal” lo que ha ocurrido con esas tarjetas. “Estas cosas no nos parecen normales y en el PSOE no van a ser normales, por eso hemos tomado una decisión en tiempo récord”, ha enfatizado.
Hernando ha destacado que esta decisión se ajusta a los Estatutos y que éstos también contemplan la posibilidad de recurso. “Están en su derecho de recurrir”, ha dicho, sobre los afectados.