La escalada de ataques entre Vox y Ciudadanos se recrudece con los gobiernos de Murcia y Madrid en el aire

Las tres derechas han fracasado por el momento en las dos comunidades donde el PP podía apoyarse en Ciudadanos y en Vox para hacerse con el poder. En Murcia, el actual presidente, Fernando López Miras, no ha conseguido los apoyos necesarios en la primera votación para la investidura. En Madrid se celebrará un pleno sin candidato, porque el presidente de la cámara –Juan Trinidad, de Ciudadanos– ha decidido, ante la falta de acuerdo de los tres partidos, no proponer tampoco a Ángel Gabilondo, que había sumado a los votos del PSOE los de Más Madrid y Unidas Podemos.

La resaca de esos fracasos no ha templado los ánimos entre Ciudadanos y Vox, los socios a los que el PP trata de poner de acuerdo con poco éxito hasta ahora. Ambos partidos se han enfrentado este miércoles a través de las redes sociales y siguen tensando un pulso que tiene inquietos a los populares, que se ven incapaces de encajar las exigencias de sus dos aliados necesarios.

Tanto en Madrid como en Murcia, la extrema derecha aparcó la reclamación de puestos en los gobiernos –después de su fracaso para conseguirlos en ayuntamientos– para poner sobre la mesa un documento que deberían firmar tanto PP como Ciudadanos. Este primer paso parecía allanar el camino hacia la investidura en ambos territorios, porque los de Albert Rivera habían vetado a Vox en sus ejecutivos, pero el partido de Santiago Abascal se descolgó con unas peticiones incómodas para e PP e inasumibles para Ciudadanos, que se resiste incluso a sentarse a negociar.

Ese bloqueo ha provocado que las negociaciones encallen en Madrid y en Murcia, y que ambos partidos se hayan lanzado ataques mutuos. Fran Hervías, secretario de Organización de Ciudadanos, ha acusado a Vox de aliarse con PSOE y Podemos (sic) para “paralizar las instituciones”. De hecho, el dirigente de Ciudadanos ha colocado a la extrema derecha como socia de Pedro Sánchez.

Vox ha contestado a ese ataque con un tuit lleno de insultos hacia Rivera, en el que han vuelto a acusar a Ciudadanos de estar a las órdenes del presidente francés, Emmanuel Macron, y en el que les han retado a pactar con el PSOE si no quieren sentarse con ellos. Ciudadanos ha contestado con ironía.

El PP ha contestado con un tuit desde la cuenta del partido en la Comunidad de Madrid: “¿Qué tal si dejamos de insultar y trabajamos para que el socialismo no gobierne en Madrid? ¿No será eso lo que quieren los madrileños?”. Poco después lo han borrado.

En Madrid ese enfrentamiento entre ambos partidos también ha continuado este miércoles, aunque con un lenguaje más educado. La líder de Vox, Rocío Monasterio, ha afeado a Ciudadanos que les haya excluido de la ronda de negociaciones y ha vaticinado que será muy difícil que lleguen a un acuerdo si prosigue esa actitud.

No parece que los de Rivera tengan intención de cambiar de actitud. Ignacio Aguado ha insistido en que solo negociarán el Gobierno regional con el PP, con quien suman 56 diputados. “Entendemos que es una mayoría lo suficientemente holgada e importante para poder poner en marcha un gobierno en la Comunidad de Madrid”, ha dicho Aguado, que con los diputados del PP se queda a 11 de la mayoría absoluta de la Asamblea de Madrid.

Además, Aguado ha profundizado en el argumento al que ahora se agarra su partido para presionar a Vox: “La pinza PSOE y Vox puede suponer un bloqueo del gobierno o en último término una repetición de elecciones”.

En Murcia la situación también está encallada. El coordinador de Vox en la Asamblea, Luis Gestoso, ha confirmado que volverán a bloquear la investidura de López Miras. Este miércoles, cuando faltaban poco más de 24 horas para que se repita la votación en segunda vuelta -en la que basta la abstención de los 4 diputados de Vox- el partido de extrema derecha ha insistido su voto en contra.

Gestoso ha indicado que solo cambiarán de opinión si firman a última hora un acuerdo programático a tres bandas, seguido de una negociación en la que se aborde la composición y la estructura del próximo gobierno regional. “Es donde debemos estar para vigilar que se cumple lo pactado”, ha explicado.

Vox insiste en Murcia, como en Madrid, en que Ciudadanos firme sin tocar una coma el documento que les han puesto encima de la mesa. Ambos pactos exigen derogar buena parte de las leyes promulgadas para proteger a las personas LGTBi –que se aprobaron con el apoyo de Ciudadanos– e incluyen planes contra la inmigración y que se fomenten las deportaciones.

Y en mitad del enfrentamiento de sus socios, el PP muestra su preocupación. Aunque la candidata del partido en Madrid, Isabel Díaz-Ayuso insiste en que cree que ambos partidos se pondrán de acuerdo, el número dos de Pablo Casado no se ha mostrado tan confiado.

Teodoro García Egea ha dicho que “no se entiende que Vox vote en el bloque de PSOE y Podemos”, en referencia a la votación de ayer en el parlamento murciano. “Hace mes y pico que votamos y la izquierda que ha obtenido unos resultados bastante malos, la única esperanza que tiene hoy se llama Vox”, ha añadido.

“Vamos a intentar volver a aunar esfuerzos. Que Cs no quiera sentarse con Vox no puede ponerlo en peligro”, ha asegurado en alusión a ambos territorios, aunque Murcia es su prioridad absoluta. El secretario general del PP ha viajado hacía esa comunidad autónoma para trata de dar salida a la situación en las horas previas a la segunda votación.

A última hora de la tarde, la cuenta de Vox se ha comprometido a “moderar el lenguaje” y ha atribuido los graves insultos a Ciudadanos a “su community manager de verano”.